El niño debe tener libertad en sus movimientos para que pueda adquirir fuerza y control en sus músculos, desde que nace tiene una secuencia de movimientos primero rueda; por eso las caídas de las camas, después gatea, camina, corre, salta, lanza, etc. Y de la mano va desarrollando sus capacidades físicas: velocidad, flexibilidad, resistencia, fuerza y agilidad.
La manera en que un niño se desenvuelve nos dice cuál es su estado de ánimo; si salta, corre, demuestra entusiasmo quiere decir que está alegre, pero si no desea participar y no se integra al grupo y se aísla; estamos frente a un niño triste, podemos decir que la expresión corporal es un lenguaje en el cual comunicamos nuestras emociones.
Como papás cumplimos un rol muy importante y es nuestro deber darles la suficiente confianza y seguridad a nuestros hijos para que puedan realizar las cosas por sí solos y evitar en lo posible hacerlas por él.
Elaborado por : Raisa Berru Guerrero