HIPERNATREMIA
C. Rey Galán
Llas manifestaciones clínica son especialmente a nivel del sistema nervioso central e incluyen irritabilidad, llanto agudo, convulsiones y coma. En los casos más severos, la retracción celular tracciona de las venas durales y senos venosos pudiendo producir hemorragias intracraneales. Los signos de deshidratación e hipovolemia acompañan a la hipernatremia derivada de la pérdida de líquido hipotónico. En la ganancia de solutos puede haber clínica de hipervolemia
(hipertensión, insuficiencia cardíaca y edema agudo de pulmón). .
La causa de la hipernatremia suele ser evidente a partir de la historia clínica, datos exploratorios y recogida de medicamentos tomados por el paciente. Si la etiología no queda clara, el diagnóstico se puede establecer mediante la evaluación de un posible trastorno en el mecanismo renal de la concentración de la orina.
El dato clave en el diagnóstico etiológico de la hipernatremia es la osmolalidad urinaria (Osmu). Si la función hipotalámica y renal están intactas, la Osmu en presencia de hipernatremia debe estar por encima de 600 mOsm/kg, y el volumen de orina debe ser mínimo (500 cc/día).
Deshidratación hipernatrémica: la corrección se realizaría igual que en una deshidratación hipertónica , conseguir un descenso progresivo del sodio sérico en 72 horas, para evitar el riesgo de edema cerebral secundario a descenso rápido del sodio.
Diabetes insípida central: DDAVP y
agua. Conviene monitorizar la diuresis,
la natremia y la osmolaridad en sangre y orina para calcular el intervalo entre dosis.
Administración de exceso solutos: suelen tener sobrecarga de volumen siendo preciso eliminar agua y sodio.
Se administra un diurético de asa, generalmente furosemida a dosis de 0,5-1 mg/kg y agua. Si la función renal
no está conservada pueden precisar diálisis.
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CLÍNICA
DIAGNÓSTICO
TRATAMIENTO