Mi primera publicacion Historia del articulador Valencia | Página 14
del paciente, así como ninguna posición al tratarse de valores estándar. La
coincidencia será anecdótica. Realizar la maniobra de localización del eje de
bisagra para luego trabajar con articuladores de guías fijas no parece razonable.
Los articuladores semiajustables, sólo reproducen con exactitud el movimiento de
apertura y cierre que hemos dicho antes y algunas posiciones que utilizaremos
para el ajuste del instrumento. Así, cuando registramos una posición de protrusiva
de, por ejemplo, 5 mm para el ajuste del ángulo de la pendiente condilar, siempre
que coloquemos el articulador a 5 mm, la posición de los modelos coincidirá con la
del paciente. En otras posiciones no, pero serán muy aproximadas. De la misma
forma se puede proceder con registros de lateralidad para ajustar el ángulo de
Bennett. Por este motivo, el movimiento que realice el articulador desde relación
céntrica hasta la posición de 5 mm, podrá no coincidir con el del paciente, que
será lo más seguro, aunque el articulador posea guías condilares curvas.
Los articuladores ajustables reproducen movimientos similares a los del paciente,
incluido el movimiento de apertura y cierre en eje de bisagra terminal. Los ajustes
los hacemos ayudados de un pantógrafo. Esta característica nos permitirá ser más
precisos en la confección de una prótesis. Por ejemplo, no será necesario
sobreextenderse cuando se realice una guía incisal o canina para conseguir
disclusión.
CONCLUSIONES
Para la realización de la mayoría de trabajos protésicos, consideramos que es
suficiente, realizar un montaje en máxima intercuspidación y con una charnela, o un
articulador de guías fijas, exceptuando el caso en el que existan problemas de tipo
oclusal.
En aquellos casos, donde necesitemos realizar una rehabilitación oclusal con una
modificación de las relaciones intermaxilares, o en aquellas situaciones, donde no
dispongamos de máxima intercuspidación, necesitaremos localizar el eje de giro y
realizar un montaje, al menos, en un articulador semiajustable. Un claro ejemplo
sería, un paciente desdentado (unimaxilar o bimaxilar), tratado con implantes, donde
se ha perdido la relación intermaxilar y donde, por tanto, sería necesario localizar eje
de giro y realizar un montaje en un articulador semiajustable.
Bibliografía
Oclusión y diagnostico en rehabilitación oral
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