Las manifestaciones clínicas de la GW son diversas; no obstante, la tríada clásica es la afección del tracto respiratorio superior e inferior, así como del riñón. Las manifestaciones del pulmón y del riñón al momento del diagnóstico nos
indican una forma generalizada de la enfermedad y se asocian a un peor pronóstico
Afección del tracto respiratorio superior e inferior
Los síntomas de presentación más frecuentes son los del tracto respiratorio superior en más de 90% de los casos.
Pueden aparecer como manifestación inicial sin afección del riñón y la GW se considera limitada y tiene mejor pronóstico.
La afección pulmonar se manifiesta por nódulos asintomáticos, infiltrado pulmonar y hemoptisiscuya frecuencia es de 5 a
45%, con mal pronóstico y mortalidad de
50%.
MANIFESTACIONES CLÍNICAS
Afección ocular
Se presenta en 20 a 50% de los casos e incluye desde conjuntivitis hasta Inflamación grave como queratitis (12 a 20%), epiescleritis, escleritis (12 a 27%), uveítis (2 a 7%) y neuritis óptica (12 a 16%). La dacriocistitis se ha descrito hasta en 18%, así como de los tejidos de la órbita. La proptosis es una manifestación distintiva de la GW, se presenta en 15 a 57%.
Afección neurológica
La afección neurológica inicial se encuentra en menos de 5%
y durante el curso de la enfermedad en 22 a 54%. La
actividad a nivel del sistema nervioso central (10%) se
caracteriza por infartos cerebrales, hemorragia, cerebritis,
meningitis crónica, déficit focal o crisis convulsivas, diabetes
insípida o cefaleas crónicas.
Las alteraciones del sistema
nervioso periférico (22%)
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Afección cardiaca
Las afecciones a nivel cardiovascular se observan en 15%, las más frecuentes son pericarditis, insuficiencia cardiaca, miocarditis y vasculitis coronaria, y no son distintivas de esta vasculitis.