CONTRAINDICACIONES Y PRECAUCIONES
La digoxina, al igual que el resto de los medicamentos, debe ser tomado con precaución, preferiblemente bajo la supervisión de un médico. No obstante, existen ciertas circunstancias o condiciones en las que el paciente debe evitar o ser aún más cuidadoso al administrar este medicamento.
Es importante que usted sepa que la digoxina debe evitarse en aquellas personas con bloqueo auriculoventricular incompleto (conocido también como bloqueo AV), especialmente en los pacientes que sufran del síndrome de Stokes-Adams (refiriéndose a los ataques que pueden ocasionar una pérdida súbita y transitoria del estado de alerta, llegando incluso a presentar convulsiones) puesto que podría implicar un bloqueo completo.
De igual manera, este medicamento esta contraindicado en las personas que padezcan el síndrome sinusal puesto que esto podría irritar la bradicardia (que es el declive de la frecuencia de contracción cardíaca a 60 latidos por minuto) o producir, incluso, un bloqueo sinoauricular.
Es recomendable que aquellas personas que tengan alguna deficiencia o enfermedad renal utilicen la digoxina con un considerable cuidado y supervisión de su médico, inclusive, una de las mejores acciones para prevenir cualquier reacción desfavorable es comenzar el tratamiento con la dosis más baja. Otra de las contraindicaciones de este fármacos es para los pacientes que estén padeciendo de fibrilación ventricular (no confundir con fibrilación auricular).
La digoxina debe ser administrada con precaución igualmente en los pacientes hepáticos, puesto que podrían aumentarse los niveles plasmáticos debido a la disminución del metabolismo del hígado, lo que ocasiona un aumento en la toxicidad del medicamento. Lo más sugerible es que se disminuyan las dosis, pero ello deberá ser indicado por su médico.
En las personas que tengan algún problema o afección que signifique una mayor sensibilidad en el miocardio ante las respuestas de los glucósidos cardíacos, pudiendo incluir las enfermedades pulmonares graves y el hipotiroidismo, puesto que podrían prosperar taquicardias. De igual forma, es común que las personas con hipercalcemia corran el peligro de producir tanto bloqueos cardíacos como arritmias.