Mi primera publicacion DIBUJOS_ANIMADOS | Page 77

a que la producción del estudio había crecido hasta tal punto que la calidad de las historias fue dejada de lado. Durante este tiempo, la mayoría de los programas cayó en la repetición de una fórmula que funcionara bien (Los Picapiedra, Scooby-Doo, o los Súper Amigos). Varias técnicas se convirtieron en íconos de Hanna-Barbera, como el fondo que se repetía una y otra vez cuando los personajes caminaban o corrían, y accidentes que ocurrían (la pantalla temblaba) pero no eran mostrados (también conocido como bloopers o errores). Estas técnicas de animación H-B es un frecuente motivo de burla en animación moderna (especialmente en Fantasma del Espacio de costa a costa y Harvey Birdman, abogado) y en muchos segmentos de "TV Funhouse" (Saturday Night Live) de Robert Smigel. Subida y descenso El área de la animación cambió durante los años 1980, debido a la nueva competencia que consistía en series animadas basadas en exitosos juguetes y figuras de acción, como en el caso de He-Man y los Amos del Universo de Filmation y Thundercats de Rankin/Bass, Telepictures y Lorimar. El estudio Hanna-Barbera fue dejado de lado a medida que un nuevo estilo de animación se tomaba las pantallas de televisión durante los 80 y 90. A través de los años 1980, Hanna-Barbera hizo programas familiares como Los Pitufos, Los Snorkels, Pac-Man, Los Dukes de Hazzard, Shirt Tales, Happy Days, Laverne y Shirley, Mork y Mindy, y El desafío de los GoBots, además produjo varios especiales de fin de semana para ABC. Algunas de sus series fueron producidas en su estudio ubicado en Australia (debido a un contrato con Southern Star Entertainment), como El grupo increíble, Wildfire, Los osos Berenstain, Teen Wolf, y CBS Storybreak. H-B también se alió con Ruby-Spears Productions, que fue fundado en 1977 por los empleados de H-B Joe Ruby y Ken Spears. Taft Broadcasting, socio de H-B, compró Ruby-Spears de Filmways en 1981, y Ruby-Spears a menudo unió su producción con la de Hanna-Barbera. H-B tuvo un hábito de hacer versiones infantiles de sus series en los años 1980, como La pantera rosa y sus hijos, Los pequeños Picapiedra, Popeye y su hijo, y Un cachorro llamado Scooby-Doo (Tom & Jerry Kids se produjo a inicios de los noventa). En 1985, Hanna-Barbera lanzó The Funtastic World of Hanna-Barbera, un programa que mostraba nuevas versiones de series como El oso Yogui, Jonny Quest, Los snorkels, y Ricky Ricón junto a nuevos dibujos animados como Galtar y la lanza dorada, Paw Paws, Fantastic Max, y Midnight Patrol. El año siguiente, H-B produjo Yogi's Great Escape, el primer trabajo de su Hanna-Barbera Superstars 10, una serie de 10 películas basadas en sus personajes clásicos, esta serie también incluyó el crossover Los Picapiedra conocen a Los Supersónicos. Durante este tiempo, Hanna-Barbera y Ruby-Spears estuvieron expuestos a los problemas financieros de su compañía madre Taft Broadcasting, y trasladaron la producción, que antes se hacía solo internamente, a estudios en Taiwán, las Filipinas, Japón y Argentina, donde los estudios Jaime Díaz realizaron algunas animaciones y gran cantidad de layouts para muchas de las series de H-B, como los Pitufos, Scooby-Doo, Los Superamigos, Wildfire, Galtar y la lanza dorada, Paw-Paws, los Snorkels, los Supersónicos, etc. Hanna-Barbera fue acosada por las demandas de algunas cadenas de televisión, principalmente ABC, que insistía en repetir la misma fórmula en Scooby-Doo varias veces; esto reprimía la creatividad, por lo que varios escritores dejaron la compañía en 1989. Respondieron a un llamado de Warner Bros. para resucitar su estudio de animación, con nuevas series como Tiny Toon Adventures y Animaniacs. El regreso En 1990, el problema empeoró: Taft Broadcasting (que cambió su nombre a Great American Broadcasting en 1987) cayó en bancarrota, y Hanna-Barbera y Ruby-Spears fueron puestos a la venta. En 1992, Hanna- Barbera y gran parte de los trabajos de Ruby-Spears fueron adquiridos por Turner Broadcasting. Aún así, esto hizo que sus primeros personajes, Tom y Jerry, volvieran a ser propiedad de sus creadores, debido a que los derechos de autor de los personajes fueron transferidos al copyright de Hannah-Barbera por la compra. El presidente de Turner, Scott Sassa, tuvo la inusual idea de liderar el estudio decadente. Fred Seibert era un conocido hombre en la televisión por cable ya que creó los canales MTV y Nickelodeon, y últimamente