Mi primera publicacion Catálogo de Pensar coas mans | Page 66

familia era la labranza y, solo cuando el ciclo agrícola lo permitía, empleaba parte de su tiempo para hacer zuecos, sombreros, ollas, cestos etc. Esta escasa especialización, presente en todas las artesanías rurales gallegas, es incluso más acusada en el caso de la cestería, en la que apenas existía conciencia de oficio, pues muy pocas veces aparece mencionada en censos y catastros. Únicamente podemos hablar de cierto grado de especialización en la cestería de vergas, porque esta técnica precisa del uso de un buen número de herramientas específicas y de un taller más o menos estable. En la ces- tería de corres, como en la de paja, la principal herramienta son las manos artesanas que, con mayor o menor pericia, tejen, trenzan, cosen y retuercen las materias primas para confeccionar un cesto. Y, como bien dice el dicho popular: «Quien hace un cesto, hace un ciento [si le dan vergas y tiempo]». Dentro de la cestería rural, merecen mención especial los cesteros ambulantes de Mondariz [FIG. 2] , los cuales, en ciertas épocas del año, salían de su casa hacia distintas comarcas gallegas, especialmente O Ribeiro, para hacer por encargo los cestos de la vendimia. También solían recorrer las ferias para vender los cestos que elaboraban en sus casas a la vez que aten- dían las labores agrícolas. Tenían una mayor conciencia de oficio llegaron a crear incluso un lenguaje propio, la jerga de los anxos o bogardeiros, similar a la de otros oficios ambulantes, como el barallete, la jerga de los arxinas o el habla de los cabaqueiros*. Estas jergas profesionales actuaban como seña- les de identidad del grupo: Algunos oficios han mantenido hasta hace poco tiempo una fuerte identidad profesional y conciencia patrimonial. En aquellos * n.t.: El barallete era una jerga particular y propia de determinados oficios, especialmente de los afiladores y paragueros. ‘Arxinas’ era como se denominaban a sí mismos los canteros en su propia jerga. El cabaqueiro era la jerga empleada por los artesanos que fabricaban tejas en la zona del Baixo Miño. [fig. 2] Cesteiros ambulantes de Mondariz facendo un coleiro en Leiro, Ourense (1933). Cesteros ambulantes de Mondariz haciendo un coleiro en Leiro, Ourense (1933).