Mi primera publicacion ANALES 2018 FINAL FINAL p | Page 388

388 V olumen 55 (2018) las vacas» que contiene un descubrimiento muy particular que puede dar mucha luz a la teórica de las enfermedades que se pueden inocular, al mismo tiempo que puede ser útil para preservar de este azote al género humano”. Jenner había publi- cado su obra An Inquiry into the Causes and Effects of the Variolæ Vaccinæen en junio de 1798, y alcanzó en pocos meses una amplia difusión. Su método pasó de Inglaterra al continente europeo, y las primeras vacunaciones se produjeron du- rante 1799 y 1800 en Viena, Ginebra, Milán o París a través de vacunadores como Jean de Carro, Louis Odier, Luigi Sacco, François Colon, Henri-Marie Husson, entre otros. El primer texto publicado en España sobre la vacuna se imprime en 1799 en Barcelona, se trata de un compendio de escritos británicos y franceses. Pero en 1801 se produce una auténtica explosión informativa, con la publicación de nueve folletos provacunistas. En 1801 el médico madrileño Pedro Hernández, dio a conocer su obra Origen y descubrimiento de la vaccina (Madrid, Imprenta Real 1801). Sin duda, la obra más importante de todas traducidas, tanto por su contenido como por su significación, fue la versión castellana que hizo Francisco Xavier de Balmis, en 1803, del Traité historique et pratique de la vaccine (1801), de Jac- ques-Louis Moreau de la Sarthe (1771-1826), el primer gran adalid y divulgador de la obra de Jenner en Europa, y posiblemente el más conocido. Balmis fue uno de los defensores más precoces y entusiastas de la vacuna y la traducción de la obra no sólo tiene motivaciones divulgadoras, sino fundamentalmente pedagógi- cas. Se trata de un texto con un planteamiento metódico riguroso que si bien en su origen es hijo del pensamiento ilustrado, encontramos en él los gérmenes de lo que, en su desarrollo a lo largo del siglo XIX, dará lugar a distintos capítulos de la medicina contemporánea. Es, además, el texto que el propio Balmis utilizó en la Expedición para enseñar la técnica correcta de vacunación y prevenir las causas de sus posibles fracasos. En estas primeras tentativas de difusión del descubri- miento de Jenner en España, hay que tener en cuenta al grupo vasco-navarro más disperso geográficamente, cuyos componentes más significativos fueron: Lope García de Mazarredo (1769- 1820) en Bilbao, los cirujanos Salvador Bonor, José Antonio de Irízar y Vicente Lubet en San Sebastián y por último, Diego de Ban- ces y Vicente Martínez en Navarra. En España, el médico Francisco Piguillem (1770-1826) fue el primero en vacunar a tres niños en la localidad de Puigcerdá el 3 de diciembre de 1800 con pus vacuno remitido desde París por François Colon. La Gaceta de Madrid (13- Octubre- 1801) daba cuenta del aviso desde Cataluña como “La inoculación de la vacuna, ya generalmente extendida por todos los países extranjeros, ha hecho los más rápidos progresos en España: pues desde la primera inoculación que hizo el 3 de Diciembre del año pasado [1800] el Dr. D. Francisco Piguillem en la villa de