Mi manual del bebé, quinta edición octubre 2013 | Page 57
Embarazo / Segundo trimestre
Células
madre
La sangre tomada del cordón umbilical,
al nacimiento del bebé, puede congelarse para que en un futuro, si se requiere, puedan extraerse las células madre
como alternativa del trasplante de médula ósea o para tratar enfermedades
hematopoyéticas (leucemia, talasemia,
enfermedad de células falciformes y enfermedades de la médula ósea), defectos inmunológicos (inmunodeficiencia
combinada severa o inmunodeficiencia
primaria), enfermedades genéticas específicas (como falla de médula ósea)
y enfermedades metabólicas (síndrome
de Hurler, enfermedad de Krabbe, síndrome de Sanfilippo, leucodistrofia metacromática y adrenoleucodistrofia).
Luego de 15 años de preservación,
su viabilidad para trasplantes supera el
90 por ciento, por lo que representa una
opción para padres que quieren tener
la posibilidad futura de tratamientos para
sus hijos en caso de enfermarse, pero
especialmente para quienes tienen antecedentes familiares u otros hijos con
enfermedades hematopoyéticas.
Hay múltiples estudios enfocados a
su posible utilidad en la llamada medicina regenerativa, con potenciales opciones de tratamiento en enfermedades
como Parkinson, Alzheimer y accidente
cerebrovascular, entre otras.
La particularidad de las células madre radica en su inmadurez inmunológica, que les da poca probabilidad de rechazo en un trasplante, especialmente
si son para la persona a quien pertenecen. La compatibilidad entre hermanos
alcanza el 60 por ciento.
La consulta médica
En el segundo trimestre se debe programar una visita mensual al médico y en
ella se revisará cómo crece la altura
uterina, cómo se comporta la presión
arterial y todas las variables vitales.
El doctor interrogará sobre
síntomas y buscará signos
para definir si son cambios
esperados durante el
embarazo o si indican
alguna enfermedad.
Entre las semanas 20 y
24 se debe realizar la
ecografía de segundo trimestre para estudiar la morfología fetal
y descartar la presencia de malformaciones
o alteraciones fetales.
También descartará la presencia de
diabetes gestacional, que casi siempre
es un estado transitorio de alteración
del metabolismo de los carbohidratos
(azúcares y harinas).
Infecciones urinarias y vaginales que se asocian con
parto prematuro serán
descartadas y tratadas.
Se continuará la administración de micronutrientes (vitaminas)
que disminuyen la
posibilidad de anemia (hierro y ácido
fólico), o que se suplementan para favorecer el crecimiento
fetal (calcio).
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