Mi manual del bebé, quinta edición octubre 2013 | Page 14

Preconcepción Cons jería ené ic Co ejería genética Consejería genética éti ética En esta consulta, se evalúa la historia familiar de la pareja para conocer enfermedades presentes como cáncer, diabetes, retardo mental o abortos, entre otros, y la existencia de anormalidades genéticas como síndrome de Down, paladar hendido y labio leporino. En los casos que el médico considere, se debe ampliar este estudio, con una asesoría genética que puede incluir un estudio genealógico y de antecedentes más amplio, junto con un cariotipo en sangre (estudio de los cromosomas para determinar si están completos y normales en forma y número) y pruebas moleculares (análisis de ADN para enfermedades genéticas específicas). Para el registro de la condición médica actual de la madre es necesario saber si hay enfermedades crónicas, infecciones o alergias, hospitalizaciones previas o anomalías genéticas que puedan afectar el embarazo. Además, se revisa si hay consumo de medicamentos, vitaminas o suplementos especiales. La historia obstétrica es un estudio detallado sobre si es el primer embarazo, si ha habido abortos, partos prematuros, embarazos ectópicos, partos o cesáreas. En caso de existir otros nacimientos, cualquier complicación posparto, tanto para la mamá como para el bebé, debe ser reseñada. La valoración física tiene en cuenta altura, peso y presión arterial. El estilo de vida refiere a los hábitos de alimentación, consumo de alcohol, cigarrillo o drogas, factores de alto riesgo durante el embarazo. Esta asesoría también ayuda a determinar los riesgos genéticos del grupo sanguíneo y el Rh, pues estos se heredan; mujeres Rh negativas con parejas Rh positivas tienen de 50 a 100 por ciento de probabilidad de engendrar un bebé Rh positivo, lo cual podría ser un riesgo si la madre no se inmuniza con una vacuna, ya que la incompatibilidad por Rh se presenta cuando la gestante es negativa y su bebé positivo. Exámenes médicos Evaluación de salud Otro factor determinante es que la mujer tenga completo el esquema de vacunación, contra hepatitis A y B, tétanos, rubéola y demás vacunas de la infancia; en su defecto deben aplicarse como mínimo tres meses antes del embarazo. Actualmente también debe considerarse la vacuna contra el virus AH1N1. Los médicos recomiendan que mínimo tres meses antes de quedar en embarazo la mujer se realice un control para revisar su historia clínica, lo cual incluye antecedentes médicos y obstétricos, estilo de vida y un examen físico detallado. 12 Los estudios básicos sugeridos durante este período son cuadro hemático, hemoclasificación, glicemia, orina, serología para sífilis, rubéola, toxoplasma, hepatitis B y VIH. A criterio médico se pueden realizar citología, frotis vaginal, ecografía transvaginal, valoración nutricional y de odontología.