Parto y posparto
Depresión posparto
Aprenda a manejarla para disfrutar plenamente la maternidad.
Muchas mujeres después del parto sufren cambios en el humor. Aparecen períodos de irritabilidad, fatiga, accesos de llanto sin razón, pérdida del apetito, dificultad para conciliar el sueño y aumento de susceptibilidad.
Si estos síntomas aparecen entre los tres y cinco días posteriores al parto, no hay motivo de preocupación: la mujer atraviesa una leve depresión posparto que con mucho apoyo de su pareja y compañía puede concluir prontamente. Esto es considerado entre los ginecólogos como un mal común de las madres primerizas, debido a temores e inseguridad en el manejo de su responsabilidad como madre. Puede durar horas o días, pero cuando aparece, lo ideal es visitar al médico.
Los cambios hormonales son cuantiosos y pueden generar ciertos desórdenes en el organismo materno que originan estos estados anímicos, pues pueden afectar las emociones y las hormonas que proporcionan la sensación de optimismo, como la serotonina. Si a esto le sumamos el sueño interrumpido( el bebé no duerme de corrido toda la noche y despierta a la nueva madre), el desgaste fisiológico que representa amamantar y el cambio de ritmo de vida, resulta fácil determinar por qué este trastorno es tan común.
Un mujer tiene mayores probabilidades de experimentar depresión posparto si tuvo trastornos de ansiedad antes del embarazo, tiene un familiar cercano que haya experimentado depresión o ansiedad, le ocurrió algo estresante durante el embarazo, incluyendo una enfermedad, muerte o enfermedad de un ser querido, un parto difícil, de emergencia, prematuro o una enfermedad o anomalía del bebé; tiene menos de 20 años, no planeó o no deseó el embarazo, consume alcohol, alucinógenos o fuma; tiene poco apoyo de la familia, los amigos o un ser querido; tiene mala relación de pareja o no está casada, anteriormente intentó suicidarse, tiene problemas financieros o recibió poco apoyo de sus padres en la infancia.
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