Página 34 de 102
y la 3 en Ucrania. A lo anterior, hay que sumarle el extravío de centenares de bombas
nucleares portátiles, que estaban en poder del servicio secreto de la Unión Soviético y la
venta de estas maletas a fundamentalistas árabes, por parte de Ucrania. Se trata de unos
maletines de 60 x 40 x 20 centímetros, sencillas en el manejo y capaces de exterminar hasta
100 mil personas.
La pregunta obligada es: ¿Después de 30 años de Chernobyl, el ser humano
aprendió la lección? Juzgue usted amable lector…
////////
Ex dictador Noriega Pide Perdón
CIUDAD DE PANAMÁ-El ser humano es impredecible, máxime si se encuentra en ciertas
situaciones de presión o ha sufrido, según el ejemplo de Manuel Antonio Noriega,
condiciones deplorables donde ha perdido la libertad desde hace muchos años y no abriga
la esperanza de retornar a ella en el futuro. Sólo así se explica el hecho de que el ex
dictador panameño haya pedido perdón a su pueblo por los desmanes y crímenes que
cometió y ordenó cometer a sus subalternos cuando dirigía a su país con mano tiránica.
Ahora “el balón está del lado de los panameños” y veremos si le otorgan el perdón que el
ex tirano les ha solicitado, en apariencia con absoluta sinceridad, desde la cárcel donde yace
en estos momentos. Aunque no lo vemos factible especialmente en aquellas personas a
quienes Noriega dañó directa o indirectamente durante su gobierno dictatorial y déspota.
Sus excesos fueron desde la desaparición y muerte de cientos de ciudadanos, hasta la
persecución política de sus adversarios y al llenar el mercado clandestino de Estados
Unidos y Europa, con cocaína que transportaba por la ruta Medellín, Colombia; Panamá, La
Habana, Cuba; y finalmente al destino señalado por los “barones de la droga.”
Los periodistas que le han entrevistado recientemente coinciden en decir que
Manuel Antonio Noriega se ha convertido al cristianismo, actitud que data desde que estaba
preso en los Estados Unidos y esa posición espiritual quizás haya incidido también en el
arrepentimiento honesto de este individuo sobre el que pesan muchas muertes y demás
abusos que sufrieron quienes se le opusieron allá por la ya lejana década de los 80s, cuando
era “el amo y señor de la vida y la muerte” en Panamá. Fue en un programa de televisión la
semana pasada, cuando Noriega pidió perdón estando en una cárcel en esta Capital
panameña. “Cierro el ciclo militar como último General de ese grupo, pidiendo perdón
como comandante en jefe y como jefe de gobierno (…). Pido perdón a toda persona que se
sienta ofendida, afectada, perjudicada o humillada por mis acciones o de mis superiores en
el cumplimiento de órdenes o de mis subalternos dentro del estatus de responsabilidad de
mi gobierno civil y militar”, según lectura que hizo el ex dictador de un documento que
redactó previamente en su celda.