Mi libro mi vida en la prensa escrita | Page 23

Página 23 de 102 Finalmente aplaudimos las decisiones de algunas marcas famosas, como ADIDAS, que se han alejado de Blatter con su patrocinio millonario. Dejamos la pluma recordando al famoso ex jugador brasileño Romario, quien ha dicho, “los detenidos son unas ratas (…). Espero positivamente que el escándalo repercuta y estas acciones lleguen a Suramérica para limpiar de corruptos al futbol. Los ladrones que vayan a la cárcel.” Concluyó el ahora flamante legislador y ex astro del balompié. //////// ¿Eufemismo o Ignorancia Preocupante? AMÉRICA CENTRAL-Se han celebrado en el istmo centroamericano, en menos en cinco meses, dos “cumbres” (también mal llamadas “cumbres”, pues es el show que unos cuantos individuos se montan para hacerse publicidad a nivel mundial), en las que los observadores invitados y periodistas pecan de ignorantes (¡!) o dados a usar eufemismos (palabras bonitas para esconder la realidad de las cosas), y así definir mal a los representantes de los países que carecen de democracia en América Latina. Nos negamos a creer que esas personas, en especial los periodistas, son ignorantes del castellano básico y por eso no utilizan el idioma como se debe o no conocen mucho de política internacional. Esperamos que no sea así, porque sería muy preocupante que los medios de comunicación del subcontinente estén en manos de personas sin cultura básica siquiera. Entonces le daríamos la razón al dictador del Ecuador, Rafael Correa, quien dijo que los periodistas de estas latitudes son malos, según sus palabras textuales. Pero lo que más evidencian esos comunicadores es el deseo equivocado de llamar a los dictadores de la región con el calificativo de “presidentes.” En ambas “cumbres”, en Costa Rica y Panamá, que han sido un gasto inusitado y escandaloso de millones de dólares al alimentar y dar hospedaje a esos figurones, los periodistas y comentaristas han insistido en decirles “presidentes”. El problema se fundamenta en que las personas que los escuchan a lo largo y ancho de América Central y que tienen un conocimiento quizás no muy bien cimentado, les creen a pies juntillas y comienzan a calificarlos también de la misma manera, cuando realmente son dictadores y además, tiranos a la vista y paciencia de organismos como la OEA o la ONU. No nos imaginamos tratando con ese adjetivo a Daniel Ortega, de Nicaragua, quien ha violentado reiteradamente a la Constitución Política de su país, ha colocado en los cargos de decisión judicial y parlamentaria a su acólitos, a esos individuos que le aplauden absolutamente todo al dictador sin que sepan certeramente a qué le aplauden y porqué le aplauden. En su defecto, preferimos creer que se trata de un eufemismo ese deseo consciente de llamar a los dictadores con la definición equivocada, con el fin de quedar bien con el protocolo que les obliga a referirse a los tiranos tal y como lo hacen.