METAÉTICA PSICOLOGÍA SOCIAL | Page 87

significativos referidos a la función guerrera y a la función sacerdotal. La casta guerrera siempre estará signada con lo “ecuestre”, la casta sacerdotal, al contrario, refleja una transformación álmica que se ajusta a la matriz virtual del “asno”; Represión de la libido hacia una monosexualidad representada en lo hibrido, lo estéril, no hay que argumentar demasiado al respecto, el vehículo del sacerdote es el alma modelada en la matriz virtual de lo “j-umento”. Es por eso que J-esús, el “mesías”, hace visible su naturaleza sacerdotal al entrar montado en un “asno” 23 ; El Cristo, al contrario del “mesías”, NO ES DE NATURALEZA SACERDOTAL, SINO GUERRERA, pues su vehículo de transito es un caballo. Ahora hagamos una última inducción. Para transitar los espacios de significación oblicuos que permitirán al caballero alcanzar el centro de originalidad o principio de generación, debe modelar su psike a la forma de la matriz virtual de lo “caballo”; Notemos que la psike del hombre común no es ecuestre, es mular, fundamentalmente híbrida, y la hibrides jamás participara del principio de generación pues es totalmente ESTERIL. Es decir, una psike que refleja los desajustes energéticos en sus esferas psicológicas. La energía psíquica o libido, circula senoidalmente, y produce el fenómeno espiral, de irresistible fuerza centrifugadora; podríamos asimilarla en lo psíquico a la “obsesión maniática” o desborde de sentido que jala al centro de gravedad o sí mismo. Sólo por esto los “locos” son representados con espirales en los ojos. Por ello la PAREJA es un símbolo de transformación que puede ser conducente hacía estados alterados de conciencia que permitan la aproximación a la centralidad egoica, siempre y cuando se note el sí mismo no como centro, sino como reflejo del principio de originación. Para alcanzar la gloria, es decir, a la dama, el caballero debe vencer a un dragón. Lo “dragón” es una matriz virtual latente en el inconsciente colectivo, que puede generar una inercia energética que envuelve al sí mismo, otorgando centralidad al reflejo del principio de generación potencializándolo. En lenguaje psicológico, podemos asimilar el dragón a un severo trauma afectivo que potencia el esquema de sí mismo, consiente o inconscientemente, desplazando la cardinalidad hacia los sujetos psicológicos. Lo “dragón” puede provocar el escurrimiento del símbolo de origen, quedando cerrado o cortado todo acceso al principio de originación. Dicho de otra manera, sólo se puede acceder al principio de generación a través del símbolo del origen. Es por eso que el “caballero” de estos tiempos actuales debe prepararse para oponerse al llamado “Dragón de Sodoma”; esta matriz virtual genera una homosexualización como paso intermedio hacía una monosexualidad. Diremos al respecto que en lenguaje psicológico, estamos hablando de traumas neuróticos de irresistible potencia, sólo susceptibles de vivenciarse y superarse a través de la iniciación caballeresca. El “Dragón de Sodoma” ha sido activado en el inconsciente planetario, y determina muchos de los hechos culturales que realiza el sujeto colectivo en occidente: los matrimonios “gays”, aceptación gradual del “género” homosexual, sistemas 23 Haciendo un rápido análisis semiológico, la palabra “As-No” delata la naturaleza sacerdotal, ya que “As” es una sinonimia de lo guerrero excelso, y la palabra “as-no” niega ese principio. - 87 -