METAÉTICA PSICOLOGÍA SOCIAL | Page 71

Ya muchos autores contemporáneos han caído en cuenta que el principal problema de occidente es la influencia de la mitología semita en una gentilidad que fue pagana en sus orígenes, y que por lo mismo es ajena a su semiosis completamente antagónica, que ha neutralizado al hombre y la mujer occidental confundiendo, anatemizando su funcionalidad psicológica; La imposición del comercio como forma de vida y pacto netamente cultural, es la causante de esta imposición simbólica de lo semita, de lo abelita. Y los resultados saltan a la vista, un hombre ávido de bienes y objetos culturales; Las terribles ansias por el consumo desmedido han dado su fruto, y las utopías que plantea el finalismo teleológico propio de los abelitas, es la excusa perfecta para desoír el llamado de la sangre ancestral del inconsciente colectivo de occidente, que es donde anidan nuestros símbolos sagrados, la potencia racial, los símbolos que actualizados por una meta-ética pueden conducirnos de regreso al origen, el lugar donde cometimos el error fundamental que nos encadena a una serie de causas y efectos. 4. Mitología Andina. Hemos concedido un acápite aparte a los mitos andinos por la importancia de su significación, y porque nos atañe sobremanera a nosotros hombres y mujeres mesoamericanos. El apunamiento, sinónimo de “sorojchi” para la cultura, es un desvanecimiento provocado por la hipoxia, o falta de oxígeno. Nosotros diremos que es un estado psicológico previo a una catarsis esclarecedora, que es cuando en “indio” escucha la voz de Wiracocha y se apuna, Por eso levantará una apacheta en la próxima encrucijada. El APUNAMIENTO, puede considerarse una realidad extra psicológica del hombre andino. Vamos a explicar esto con detalle, pues la mitología andina no solo comparte todos los rasgos comunes a este código semiótico universal, como ya observamos en el anterior acápite, sino que los ORIGINA, pues el ANDE, o la tierra del ANTES, es una puerta hacia el ORIGEN. El cognato “Andes” tiene el mismo radical “An” de Anu, Dios sumerio padre de Enki y Enlil; Recordemos que Sumeria y Tiwanacu son los más importantes vestigios arqueológicos que se conocen de una civilización antidiluviana. El mismo radical “An” conforma el cognato gig-ante; Anteo hijo de Neptuno o Poseidón; y Antea era como se conocía a Afrodita, Diosa griega de la guerra, más conocida como Venus o Atenea, nombre este último que conserva los mismos principios fonéticos. En el Ande la Venus, Afrodita, Antea, Atenea, Palas, era conocida como Pachamama. Wira, es el nombre de la deidad que con posterioridad recibe el nombre de “tío”, potestad ctónica que es venerada en el Ande hasta nuestros días. Semiológicamente, el cognato “Wira” es asimismo principio radical de “Wirakocha”, por lo que podemos deducir que se trata de la misma deidad. Esta potestad siempre va asociada a la Pachamama, de ahí que hasta el presente, - 71 -