METAÉTICA PSICOLOGÍA SOCIAL | Page 62

energía psíquica que sostiene la estructura cultural, es aprovechada por el arquetipo, y el despliegue se concreta inevitablemente. Cuando nos enamoramos, o nos enfermamos, nos estresamos o resentimos, estamos en presencia de un símbolo arquetípico que esta estructurándose para alcanzar su entelequia. Ahora bien, hemos recordado estos procesos, para comprender el despliegue de un arquetipo psicoideo en el ámbito de la cultura externa. Y si reflexionamos sobre esto, veremos que la analogía nos es de mucha utilidad, ya que UN HECHO CULTURAL ES LA MANIFESTACIÓN DE UN ARQUETIPO PSICOIDEO EN LA CONCIENCIA COLECTIVA. Esto quiere decir que el proceso de emergencia de un arquetipo es similar al proceso de emergencia de un símbolo, pero ya no en la esfera de luz interna de un individuo, mas bien, en la esfera de luz macrocósmica o ámbito cultural de un SUJETO COLECTIVO. El “hipismo”, la cultura de la paz y el amor, emergió en la esfera de luz colectiva a través de importantes y traumáticos hechos culturales: la irrupción de la cultura psicodélica, de Elvis y los Beatles, la liberación sexual, las doctrinas de izquierda mitigada, “Wodstock”, etc.; Y estas superestructuras culturales ubicaron y capturaron a hombres y mujeres clave para lograr sostenerse en la esfera de luz colectiva hasta el día de hoy, y los íconos están ahí para corroborarlo: John Lennon, Mahatma Ghandi, Jimmy Hendrix, Janice Joplin, Carlos Castaneda, marihuana, cocaína, alucinógenos; Y, obvio, los personajes iconográficos que deben asumir: “estrella de rock”, gurus, iluminados, psiconautas, drogadictos, alienados, fans. Todos superobjetos de la superestructura cultural sostenidos por la energía psíquica de millones de incautos seducidos por el poder mnuminoso del símbolo, que es sostenido a su vez por arquetipos psicoideos que se despliegan en hechos históricos periódicamente, como si todo fuera digitado por una mano invisible. Ya decía Martha Sánchez en un éxito de los noventa: “Somos unas marionetas, alguien mueve los hilos, ¿quién gobierna mi mente... junto a la de los demás?.... ¿que poderes en la sombra juegan con mi voluntad?...una maquina nos nombra, para podernos controlar... Dime la Verdad... dime tu secreto...” Con este contexto, podemos aplicar la formula a cualquier hecho cultural: el marxismo, el capitalismo, la revolución industrial, la globalización, la caída de las torres gemelas, de la bolsa de valores, excusas del sistema para provocar hambrunas, guerras, terror, inseguridad y desplegar su poder de control político y mediático. También los hechos culturales “negativos”, no tolerados por la cultura, como la irrupción del fascismo, el nacional socialismo, el revisionismo, la contracultura, la mafia, etc.; Límites impuestos, de los cuales nadie puede pasar pues la gran mentira y su paradigma democratizante, paz social y mercantilismo despiadado, perderían sentido y la gente alertada podría reaccionar, y finalmente, despertar. Para finalizar este capítulo diremos que los arquetipos siempre han estado ahí, dispuestos a desplegarse cuando exista la superestructura del hecho cultural que los actualice, y los esclavos económicos del mañana que aporten el necesario diezmo psicológico. Y aquí radica la importancia de su estudio para tener conciencia y pleno conocimiento de la necesidad de comprender estos - 62 -