Un cambio lento del nivel agregado de empleo puede reflejar un mercado de
trabajo con muchos desempleados (trabajadores que dejan o pierden el trabajo), de
modo que las contrataciones no vayan a la par del nivel de desempleo existente.
Puede también reflejar un mercado de trabajo estancado en el que hay poco
desempleo y muy pocas contrataciones.
El mercado de trabajo puede tener dualidades, es decir puede estar formado por un
mercado de trabajo primario en el que los puestos son buenos, los salarios altos y la
rotación es baja y un mercado de trabajo secundario, en el que los puestos son malos,
los salarios son bajos y la rotación es alta.
Esto implica que los niveles salariales deben ser altos para garantizar el
funcionamiento del mercado primario, en este caso hablamos de un enfoque conocido
como salarios de eficiencia, debido a que la buena paga garantiza la calificación,
eficiencia y motivación constante de los trabajadores, condición necesaria para la
competencia en mercados exigentes. En el segundo caso, se puede tratar de mercados
locales poco competitivos, de altos niveles de desmotivación y de sectores
económicos deprimidos y poco innovadores, también puede tratarse de una
sobreoferta laboral.
Problemas en la oferta y demanda laboral: El desempleo.
Ausencia de empleo u ocupación: están desocupadas o desempleadas aquellas
personas que, deseando trabajar, no encuentran quien las contrate como trabajadores.
Para que exista una situación de desempleo, sin embargo, es necesario que la persona
no sólo desee trabajar sino que además acepte los salarios actuales que se están
pagando en un momento dado. También suele hablarse, en un sentido menos preciso,
del desempleo de otros factores productivos: tierra, maquinarias, capital, etc. Las
causas del desempleo son múltiples y variadas, originando en consecuencia diferentes
tipos o modalidades de desempleo. El desempleo que se llama friccional o de
búsqueda es aquel que se produce por la falta de homogeneidad y de información
perfecta que pueda existir en el mercado de trabajo. Obedece, por lo tanto, a una
situación claramente transitoria, motivada por el tiempo en que los trabajadores y
empleadores pierden hasta que encuentran la colocación o el personal que satisface
sus necesidades. Dado que la búsqueda de trabajo representa un costo, básicamente
por el tiempo requerido.
La división social del trabajo se delimitan papeles de consumidores productores y
distribuidores intercambio con variables reales -bienes y servicios- intercambio con
variables nominales -Dinero- en obtener la información sobre las ofertas existentes, la
persona desempleada evaluará los posibles beneficios de una búsqueda más larga
contrastándolos con el aumento en los costos que ella representaría. Esta evaluación
determinará el tiempo medio de búsqueda y, por lo tanto, dará origen a un mayor o
menor desempleo friccional. Cuando el trabajador no acepta ciertas colocaciones
porque tiene la expectativa de conseguir otra mejor si espera un tiempo prudencial, se
habla de desempleo de precaución o especulativo. En todo caso el desempleo
friccional, en las sociedades modernas, que usan ampliamente diversos medios de