LA VIOLENCIA ATRAVES DEL TIEMPO
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Sunday, December 12, 2016, page 4
LÍNEA DEL TIEMPO, HABLEMOS DE NUESTRA HISTORIA.
Colomba es todavía un país joven en cual su historia, después de la
independencia es bastante simple, aunque en su profundidad la simpleza
se puede abordar mostrando un gran énfasis en lo que es y será su porvenir.
Marcado primariamente por la conquista de los españoles, un país adornado
por el cristianismo y las doctrinas españolas. Con más de 50 años de una guerra civil, y con graves enfrentamientos entre lo que es narcotráfico y el orden establecido por el gobierno.
Ahora, abordemos linealmente todo el conflicto de Colombia con desde
su independencia en 1810. En 1819 se logra fundar el ideal utópico de
Bolívar: La Gran Colombia. Ya en 1921 se logra el acuerdo de Unión entre
naciones quedando Venezuela, Ecuador, Panamá y Colombia, formando la
Gran Colombia que luego se disolvería por conflictos entre santanderismo y
bolivianismo. A esto mencionó el político John Quincy Adams “puede ser una
de las naciones más poderosas del planeta”. ¿Usted se imagina como sería el
estado de la Gran Colombia donde estuviera todavía presente? Aunque, claro
está, la unificación no tardo en desmoronarse y el sueño de Bolívar irse por el
drenaje; al parecer ninguno de los intelectuales de la época llegó a afrontar lo
que sería la visión utópica de este señor.
He de adelantarme un poco para poder abordar lo primordial de este enfoque que es, de 1940 hasta nuestros días. El paramilitarismo surge a mediado de 1943 con grupos armados en contra del régimen estatal: El ELN, las FARC entre otras; las cuales luchaban por una visión en contra de lo que estaba predispuesto ante la jerarquía estatal, es decir, la burguesía y el atrofio contra el campesino. Al no compensar el Estado esta falta, la cual exige el pueblo, se alza en armas contra el gobierno; y de ahí, con mano al narcotráfico el paramilitarismo se torna en una guerra civil donde se involucra el secuestro de varios funcionarios públicos, los atentados en las principales ciudades del país, la toma del Palacio de Justicia, el narcotráfico que se vuelve la principal fuente para el paramilitarismo de enfrentar al gobierno.
a guerra invisible, entre barrios por el poder del narcotráfico, por el manejo de las plazas, vuelve a los habitantes de los barrios dóciles ante los acontecimientos externos, lo cual conlleva a una doblegación del hombre por sobrevivir ante los grupos armados. Ahora, ¿qué queda de todo esto?, un aparejo de defunciones en las personas que no tenían ninguna involucración con estos. La ley del más fuerte, y la ley de la calle “si no estás con nosotros, estas en contra de nosotros”. No era posible estar en un estado neutro para los jóvenes de las calles de Medellín, por ende, la única opción posible era estar en la derecha o en la izquierda. Los falsos positivos que el gobierno logró embaucar para así demostrar al pueblo que servían de algo. El lavado de dinero entre los grandes funcionarios, la explotación de las mentes débiles, la expropiación de los recursos, dan a Medellín una de las ciudades más peligrosas en 1970.
A mediados de los 90, se crean diferentes organizaciones criminales. El ideal de lo justo se torna en una persistente lucha por sobrevivir, el cristianismo cobra mayor fuerza en las calles donde se lucha constantemente por surgir de la miseria, el narcotráfico se apodera de todo, y el gobierno está implicado en ello, las organizaciones como la policía, los altos funcionarios, todo era movido por las fichas del polvo blanco.
Hoy en día, sólo quedan vestigios del paraíso artificial que se vendía en el siglo pasado, pues: aunque no haya desaparecido totalmente el narcotráfico, la lucha contra este, está al margen de naciones que en apoyo a nuestro país, luchan indirectamente.