MEDISUR Medicina Preventiva y Salud Pública REVISTA DAGOBERTO SILVESTRE ESTEBAN | Page 16
RECOMENDACIONES PREVENTIVAS DE LA
SALMONELOSIS
L
a Salmonella es una bacteria gram-negativa, pa-
tógena, omnipresente y resistente que puede so-
brevivir varias semanas en un entorno seco, y
varios meses en agua.
Se puede encontrar en los animales, fundamentalmente
en las aves, por lo que los productos derivados de éstas y
en concreto el huevo, deben ser manipulados siguiendo
unas sencillas pautas preventivas que pueden evitar la
aparición de casos de salmonelosis humana.
La fuente más habitual de contaminación es a partir de los
huevos, su cáscara se puede contaminar durante la pues-
ta a partir de las heces de la gallina.
La Salmonella es capaz de crecer activamente a tempe-
raturas inferiores a 54ºC y también puede crecer en ali-
mentos refrigerados. Respecto al pH, puede multiplicarse
con valores comprendidos entre 4,5 y 9,5.
La salmonelosis es una de las enfermedades de transmi-
sión alimentaria más común y ampliamente extendida. Se
estima que afecta anualmente a decenas de millones de
personas de todo el mundo y provoca más de cien mil de-
funciones
La información de los consumidores y la capacitación de
los manipuladores de alimentos para la manipulación se-
gura de los productos son algunos de los medios más efi-
caces para prevenir enfermedades de transmisión ali-
mentaria, entre ellas la salmonelosis. Realizar una mani-
pulación
higiénica
de
los
alimentos:
Lavarse las manos con frecuencia a la hora de manipular
los alimentos, y en particular al iniciar la manipulación y
después
de
tocar
alimentos
crudos.
Limpiar y desinfectar las superficies y utensilios después
de haberlos utilizado en la manipulación de alimentos
crudos.
Separar los alimentos crudos de los alimentos cocinados,
evitando el contacto entre ellos, impidiendo así contami-
naciones
cruzadas.
Lavar y desinfectar los vegetales para la preparación de
ensaladas.
Cocinar los alimentos con temperatura suficiente para
que en su interior se alcancen al menos los 70ºC; siendo
ésta la temperatura necesaria para destruir la Salmonela
y otros posibles gérmenes patógenos contaminantes de
los alimentos (excepto los esporos termorresistentes).
Refrigerar los alimentos preparados rápidamente tras su
elaboración, si no se van a consumir de inmediato, pues a
temperatura ambiente estas bacterias se reproducen rá-
pidamente.
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