MEDICINA FAMILIAR 1 | Page 9

accesibilidad a los servicios a través de la asignación a médicos o grupos interdisciplinarios de una población nominal a cargo en un área geográfica delimitada. En muchos casos esta tendencia surge desde por su mayor beneficio económico, pero al margen de ello tenemos la oportunidad de reinstalar la figura del médico en el domicilio de los pacientes, revalorizando el vínculo y afianzando aun más las raíces de nuestra especialidad.
Octavo Principio:“ El médico de familia concede más importancia a los aspectos subjetivos de la medicina”.
Este es uno de los aspectos que más marcan como verdaderos Médicos de Familia, como máximos referentes de las dolencias de los pacientes. Esta capacidad para escuchar marca la diferencia, entender, contextualizar y aplicar la empatía facilita comprender para luego explicar desde un punto de vista no científico, con lenguaje llano y claro. El vínculo con los pacientes es una de las herramientas terapéuticas más poderosas que existen, la confianza y el respeto, no se deben ganar solamente por la destreza clínica sino también por estos atributos que diferencian, desgraciadamente, de muchos especialistas, eminencias, que prefieren escucharse a sí mismo antes que a sus pacientes.
Noveno Principio:“ El médico de familia es un gestor de recursos”
La longitudinalidad, la visión integral, y el trato personalizado llevan indefectiblemente a ser“ especialistas en los pacientes”, a conocerlos como ningún otro médico. Le agregamos a ello una ubicación privilegiada en el sistema de salud, como verdaderas puertas de entrada, con capacidad de resolución y filtro adecuado e idóneo, que orientan la circulación de los pacientes por los diferentes niveles de complejidad. Estas capacidades y ventajas dan a su vez el rol de ser verdaderos gestores de recursos del paciente y del sistema de salud. Una adecuada labor como médicos de famialia es beneficiosa tanto para el paciente como para el financiador de los gastos sanitarios.
La familia se considera como unidad de atención, pues se enfoca como causa de muchos problemas de salud de sus miembros, y como apoyo para solucionarlos y prevenirlos. Podemos encontrar distintas características que distinguen a un médico de familia:
• Debe saber tomar decisiones con un alto nivel de incertidumbre, identificando precozmente los problemas graves, manejar problemas indiferenciados, identificar riesgos y ligeras desviaciones de la normalidad, y saber utilizar sus conocimientos sobre las personas para observar tempranamente el inicio de las enfermedades e impedir su progreso.
• Utiliza adecuadamente el tiempo en el diagnóstico y tratamiento de los problemas de salud, e identifica los procesos graves en los que se requiere una intervención rápida.
• Debe no solo informarse sino educarse, autoevaluarse constantemente, e identificar sus necesidades de aprendizaje en la práctica. Es importante aprender fundamentado en la actitud reflexiva y crítica sobre la experiencia diaria e inmediata de su propio trabajo, que debe ser analizado aplicando la metodología científica. Su principal fuente de aprendizaje es la experiencia de su propia práctica.
• El Médico de Familia debe tener un mayor conocimiento de las condiciones comunes que raramente llegan al especialista.
Introducción a la Medicina Familiar