medicina familiar 1 | Page 10

• El médico de familia trata simultáneamente problemas médicos agudos y crónicos de pacientes individuales. La medicina de familia tiene que ocuparse de todos los problemas de salud del paciente individual. No puede limitarse a controlar solamente la enfermedad que está presente, y frecuentemente el médico tendrá que ocuparse de múltiples problemas. Muchas veces, el paciente consulta por problemas varios, cuyo número aumenta con la edad. La respuesta simultánea a diversas peticiones hace necesaria una gestión jerárquica de los problemas que tenga en cuenta tanto las prioridades del paciente como las del médico.
• El médico de familia, normalmente es el primer punto de contacto con el sistema de atención sanitaria, pues proporciona acceso abierto e ilimitado a sus usuarios y se ocupa de todos los problemas de salud, independientemente de la edad, sexo u otra característica de la persona en cuestión. No debería haber obstáculos en el acceso al mismo y los médicos de familia deberían ocuparse de todo tipo de pacientes, jóvenes o mayores, hombres o mujeres, y de sus problemas de salud. La medicina general es esencial, y es el primer recurso. Cubre un amplio campo de actividades, determinadas por las necesidades y deseos de los pacientes. Esta perspectiva general da lugar a las muchas facetas de la disciplina y a la oportunidad de su utilización en la gestión de los problemas individuales y comunitarios.
• El médico de familia desarrolla un enfoque centrado en la persona, orientado hacia el individuo, su familia y su comunidad. La medicina de familia se ocupa de las personas y de sus problemas en el contexto de sus circunstancias vitales, no con patologías impersonales o“ casos”. El punto de partida del proceso es el paciente. Tan importante es comprender cómo se enfrenta el paciente a su enfermedad y cómo la percibe, como ocuparse del proceso de la enfermedad mismo. El denominador común es la persona, con sus creencias, miedos, expectativas y necesidades.
• El médico de familia posee un proceso de consulta único que crea una relación a lo largo del tiempo, mediante una comunicación efectiva entre médico y paciente. Cada contacto entre el paciente y su médico de familia contribuye a una historia que evoluciona, y cada consulta individual puede alimentarse de dicha experiencia previa compartida. El valor de esta relación personal viene determinado por las capacidades de comunicación del médico de familia y es, por sí mismo, terapéutico.
• El médico de familia se ocupa de los problemas de salud en sus dimensiones física, psicológica, social, política, cultural y existencial. La disciplina debe reconocer todas estas dimensiones simultáneamente, y otorgar el peso apropiado a cada una de ellas. El comportamiento de la enfermedad y los patrones de la misma se ven influidos por muchos de estos aspectos, y mucha errores son el resultado de intervenciones que no se ocupan de la raíz del problema del paciente.
• El Médico de Familia combina las opiniones y habilidades de muchos consultores con las necesidades específicas de cada paciente.
Igualmente se han descrito un grupo de habilidades específicas del Médico de Familia, que exponemos a continuación:
• Habilidades para resolver problemas indiferenciados dentro del contexto de una relación continua con los individuos y las familias.
• Habilidades preventivas para identificar los riesgos y detectar lo más pronto posible cualquier desviación de la normalidad en los pacientes que atiende.
Introducción a la Medicina Familiar