El tono dejado de su voz y la forma en que pronunciaba cada palabra de forma muy marcada se deben a un problema de salud que le impide mover bien la mandíbula desde que nació. Bendito sea.
Heredó de su padre, pintor y decorador, el talento para el arte. En el colegio era muy bueno en caligrafía y pintura con acuarela, hasta el punto que ganó una beca en una escuela privada. Durante años, llevó junto a unos amigos una empresa de diseño gráfico.
Empezó a actuar bastante tarde, con 28 años.
Estuvo desde 1965 con la misma mujer, Rima Horton, a la que conoció cuando eran adolescentes. Pero no se casaron hasta 2012, 47 años después. Ella fue profesora universitaria y miembro del partido Laborista. Nunca tuvieron hijos porque, aunque a él le habría gustado, ella no quería, y él respetaba esa decisión.
Se sacó el carné de conducir en EEUU cuando tenía 41 años, y suspendió el práctico la primera vez por ir demasiado lento.
En ”La jungla de cristal” se valieron de un truco para que su cara de sorpresa al morir fuera realista: un especialista le tiró desde poco más de 7,5 metros, pero al dar el "uno, dos, tres" de aviso, lo soltó en el segundo uno.
Le encantaban las montañas rusas y aseguraba que se sentía más libre en EEUU que en su Reino Unido natal.
THRUSDAY
January, 14 2016