a saldar cuentas, a limpiar sus casas y enseres, e incluso, a renovar el vestuario, como símbolo de la entrada del nuevo año. El día 31 de Diciembre se celebra el Omisoka o Gran Día Final del año. La tradición ordena que durante dicha jornada se realice una limpieza especial de la casa, para después pasar a degustar con toda la família las tradicionales tazas de fideos, símbolo de longevidad.
Cuando el repique de las campanas de los templos señalan el
inicio del nuevo año, los japoneses, fieles a la tradición, visitan el
santuario sintoísta más cercano. Estas celebraciones concluyen
hacia el 4 de Enero.
REINO UNIDO Muérdago contra la mala suerte
Para los británicos, el muérdago es un icono de la Navidad. La rama de esta planta protege contra los males y trae la suerte a los hogares. La tradición es pararse debajo de una rama de muérdago y besar a la persona que se tiene enfrente, como símbolo de buen augurio.
ESTADOS UNIDOS Clásicos desfiles en La Gran Manzana
Nueva York se ilumina para recibir la Navidad, especialmente el centro de Manhattan, con sus enormes árboles de Navidad del Rockefeller Center, el de Chanel Garden y sus espectáculos navideños del gran teatro neoyorquino Radio City Music Hall, y de todo Broadway.
LA INDIA Comienza su nuevo año en abril
El 25 de Diciembre es fiesta nacional en La India, y los más de 20 millones de cristianos que viven en el país celebran la Navidad según las costumbres occidentales. El Año Nuevo sin embargo, se celebra el 20 de abril según el calendario lunar hindú, con grandes hogueras y baños rituales. Ese día millones de peregrinos se bañan en el Ganges o en pozos y estanques considerados sagrados. La festividad hindú, con una estética más cercana a la Navidad, salvando las diferencias espirituales, es el Diwali. Durante dicha celebración, se adora a Lakshmi, diosa de la riqueza y la prosperidad, y amigos y parientes se reúnen para jugar a las cartas e intercambiar regalos.
La celebración judía (Janucá).
La Navidad cristiana y la Janucá hebrea tienen muy poco que ver en su fondo, pero mucho que ver en la forma de celebración.
Si bien sus significados y sus orígenes son muy distintos, ambas festividades tienen en común, entre otros aspectos, la época en que se celebran, los ocho días de duración de la festividad hebrea y los ocho días de distancia entre la Navidad y el Año Nuevo cristiano, el carácter familiar y hogareño, los regalos para los más pequeños, la obligación de mostrar el símbolo de la festividad en lugar visible para todos y, por sobre todos los detalles, la importancia otorgada al elemento de la luz.
El equipo de MCM os desea Felices Fiestas. ¡Dónde sea que os encontreis en el mundo!
Fuente:CRONISTA.COM Fuente: CRONISTA.COM