E
l hogar de Robert-Jan Woltering, gerente general de Fairmont
Mayakoba, está a miles de kilómetros de la Riviera Maya, en
Ámsterdam, Holanda. Pero durante su larga carrera interna-
cional –que abarca más de 30 años y cinco continentes–, siempre se ha
sentido como en casa y ha adoptado la energía, la cultura y la singu-
laridad de los diferentes equipos que tuvo la oportunidad de liderar.
Robert-Jan comenta que la inspiración y la motivación se las debe a
su esposa e hijos.
Ese mismo impulso y ánimo procura inculcarlos a su “familia labo-
ral”, ahora un equipo de más de 700 heartist (artistas de corazón) de
la Riviera Maya, que tienen la misión de escribir una nueva página
en una industria de la hospitalidad que está en constante evolución,
consintiendo a los huéspedes que viajan en familia, los que buscan
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espacios para reuniones o aquellos que desean celebrar sus eventos
sociales en un lugar maravilloso.
“Lo bueno nunca es suficiente, siempre debemos esforzarnos por la
excelencia y superar incluso nuestras propias expectativas”, afirma
Robert-Jan, quien ha iniciado su gestión, en este resort AAA-5 Dia-
mantes, revitalizando el área gastronómica, con la remodelación del
restaurante de playa Las Brisas, que cuenta con un menú innovador.
“Tengo un equipo con una verdadera vocación de excelencia en el ser-
vicio, creatividad y visión de futuro. Nuestros huéspedes son y siem-
pre serán el corazón de todo lo que hacemos. Queremos ser más que
un resort: queremos que nuestros huéspedes sean parte de nuestra
familia, que se sientan bienvenidos y en casa cada vez que se queden
con nosotros”, concluye Robert-Jan.