NACE UNA ESTRELLA
Son las 20:00 del 28 de septiembre de 2017.
En los alrededores del restaurante Cocina
Milagro los invitados se agolpan para fo-
tografiar con sus smartphones a las ninfas
marinas y seres de ensueño que dan la bien-
venida a la concurrencia, compuesta por in-
fluencers, artistas, modelos, gurús del diseño,
jetsetters de la Riviera Maya. La fiesta apenas
comienza, sin embargo, ya todos disfru-
tan los tragos ofrecidos para la ocasión. La
brisa marina es tibia, lo que facilita que las
notas mezcladas por Jared Dietch impreg-
nen la atmósfera con esa dulzura techno que
caracteriza a este dj internacional. Los beats
se aceleran y entonces hace su arribo la it
girl británica Poppy Delevingne, quien con
su atuendo y energía roba los flashes, arran-
ca sonrisas, enciende la noche… Más que
la inauguración de un hotel, la apertura de
Andaz Mayakoba se antoja parecida a la fies-
ta de una celebridad millennial; una reunión
a la que toda la gente trendy estaría convoca-
da. Lo anterior no es casualidad: el hotel más
nuevo del complejo reinventa el concepto
del lujo a través de diseño contemporáneo,
arte urbano, gastronomía de altos vuelos y
un ambiente casual. Andaz Mayakoba es ese
chico cool que siempre sabe amenizar una
fiesta para, al día siguiente, dedicarse al re-
lax en la playa.
El arquitecto Ronald Zürcher,
junto a DAS Concepts y CCS
Design, son las mentes detrás
de este gran concepto.
Architect Ronald Zürcher, DAS Concepts and CSS
Design are the masterminds behind this great concept.
ESPACIO A LA VANGUARDIA
Transmitir esa personalidad jovial desde el momento mismo en que
se llega al hotel fue el objetivo con el que el arquitecto Ronald Zür-
cher, junto a DAS Concepts y CCS Design, trazaron los primeros pla-
nos de Andaz Mayakoba.
Para dar forma a las áreas comunes, Zürcher tomó referentes del en-
torno físico y cultural de la Riviera Maya, como se puede constatar
en El Santuario, el espectacular lobby que, con su techo coronado por
un óculo, texturas de piedra y madera, y un espejo de agua en la
parte central, evoca la naturaleza sagrada de los cenotes del Mayab.
Asimismo, en las áreas comunes y en el diseño exterior de las ha-
bitaciones puede apreciarse el delicado equilibrio que el arquitecto
Zürcher y su equipo lograron contrastando tonos de cian, naranja,
magenta y verde con los relajantes matices del concreto, la piedra
desnuda, la madera deslavada.
Todos los espacios de Andaz Mayakoba presumen un ritmo
arquitectónico de líneas rectas y curvaturas suaves que, además de
guardar consonancia con el paisaje (salpicado de canales de agua y
manglares), ofrece una apariencia fresca y luminosa. Lo mismo se
puede decir de la decoración interior de las habitaciones, cuyos pisos
de azulejo imitan los patrones y colores hallados en los pavimentos
de pasta de las haciendas de la península de Yucatán. Mientras los
huipiles bordados, máscaras y artesanías mayas, así como coberturas
textiles de sillas y taburetes completan el ánimo fresco y muy
mexicano de sus suites.
30