Marielalero Compilatorio 24 febrero 2011 - 20 julio 2012 | Page 535
Enviado el 03/10/2011 a las 17:03
Apreciada Trinity,
Creo que a todos en este tiempo, nos gustaría cambiar el plan de educación y metodología de estudio que se viene
implementando tanto con los niños como en los jóvenes.
Gran parte de la desolación y desorientación que padecen está influenciado fuertemente por este sistema de vida
social y cultural que les ha tocado enfrentar como realidad. No podemos quedarnos con la idea de que han venido
preparados para vivir educándose y formándose como personas dentro de la desinformación y desorientación social
en la que ven como condición de vida normal.
Llamo desinformación a la metodología que el sistema educacional emplea como formación cultural a la que estos
jóvenes y niños deben enfrentarse día a día.
Las escuelas no están haciendo un trabajo de educación constructiva sino más bien de formación desorientadora e
inhibidora del coeficiente intelectual y cognitivo de los mismos. Tienden a reprogramarles las mente encerrándolos
con ideas y conceptos basados en el tiempo – espacio, de alguna manera se trata de sucumbirlos en el antiguo
patrón educacional que ha formado a la generación de los adultos de la que formamos parte.
El que ellos piensen distinto, sientan distinto y se comporten desinhividamente, no significa que sean inmunes al
dolor, al sufrimiento y desesperación.
Esta generación de jovencitos siente que sus días dentro de una institución educativa más que ser formadora es la
privación de su libertad creativa y altamente potencial. El que no sientan alegría por ir a la escuela no significa que
no les interés el estudio y sus desarrollos, es que no pueden adaptarse ni amoldarse a todo aquello que prive y
suprima la capacidad de sus condiciones cognitivas.
Traen dentro de ellos, patrones genéticos reprogramables y asociables a los cambios sociales sin ser alterados en
sus programaciones evolutivas. Este mundo les viene golpeando muy fuerte a través del sistema educativo y en
algunos casos afectivo familiar.
Amar y comprender a esta generación de jóvenes nos acercaría a ellos para guiarlos sin dañarlos. Nos implicaría
pensar más en nosotros mismos y hacer un recorrido por nuestras vidas observando ¿cómo nos educaron? ¿cómo
nos formaron? y ¿qué sistemas se utilizaron?
Quizás comprenderíamos que lo que llevamos incorporados como patrones formativos son represiones convertidas
en tabúes que han venido dañando la psiquis y al verdadero humano que llevamos incorporado, que en más de una
oportunidad se debió postergar y anular a si mismo por el bienestar y dignidad familiar.
Los actuales niños y jóvenes tienen otros códigos de comunicación, de entendimiento como de aprendizaje. En ellos
el efecto del tiempo es un estado pasajero, donde el apremio y la postergación son tomados como esfuerzo y
sufrimiento. Al tiempo lo establecen ellos. Les interesa como sistema de aprendizaje todo aquello que sea practico,
estratégico y aplicable, les interesa la realidad actual no la vivida por que consideran que el pasado trae recuerdos y
estos atrapan a las personas a vivir de por vida en una discontinua realidad donde ven que quedan atrapados en
una sub-realidad llamada resentimiento.
Han ingresado a este mundo con programas genéticos para ser aplicados con utilidad programacional para que
desarrollen naturalmente su creatividad y dominio en sus facultades psíquicas como físicas.
Vibracionalmente son diferentes a la generación de los adultos esto explica por qué ellos no pueden encajar en
razonamientos y en sentimientos dentro de un patrón genético que perciben como antiguo.