Marianela 1500000 | Page 96

de las bonitas. Un pedazo de lacre encarnado le agradó mucho y un pedazo de carbón le pareció horrible. Admiró la hermosura del cielo y se estremeció con repugnancia al ver una rana. Todo lo que es bello le produce un entusiasmo que parece delirio: todo lo que es feo le causa horror y se pone a temblar como cuando tenemos mucho miedo. Yo no debí parecerle mal, porque exclamó al verme: «¡ Ay, prima mía, qué hermosa eres! ¡ Bendito sea Dios que me ha dado esta luz con que ahora te siento!»
La Nela tiró suavemente de la mano de Florentina y soltola después, cayendo al suelo como un cuerpo que pierde súbitamente la vida. Inclinose sobre ella la señorita, y con cariñosa voz le dijo:
- ¿ Qué tienes?... ¿ Por qué me miras así?
Clavaba la huérfana sus ojos con terrible fijeza en el rostro de la Virgen Santísima; pero no brillaban, no, con expresión de rencor, sino con una como congoja suplicante, a la manera de la postrer mirada del moribundo que con los ojos pide misericordia a la imagen de Dios, creyéndola Dios mismo.
-Señora-murmuró la Nela- yo no la aborrezco a usted, no... no la aborrezco... Al contrario, la quiero mucho, la adoro.
Diciéndolo, tomó el borde del vestido de Florentina, y llevándolo a sus secos labios lo besó ardientemente.
- ¿ Y quién puede creer que me aborreces?-dijo la de Penáguilas llena de confusión-. Ya sé que me quieres. Pero me das miedo... levántate.
-Yo la quiero a usted mucho, la adoro-repitió Marianela besando los pies de la señorita- pero no puedo, no puedo...
- ¿ Qué no puedes?... Levántate, por amor de Dios.
Florentina extendió sus brazos para levantarla; pero sin necesidad de ser sostenida, la Nela levatose de un salto, y poniéndose rápidamente a bastante distancia, exclamó bañada en lágrimas:
-No puedo, señorita mía, no puedo.- ¿ Qué?... ¡ por Dios y la Virgen!... ¿ qué te pasa?-No puedo ir allá. Y señaló la casa de Aldeacorba, cuyo tejado se veía a lo lejos entre los árboles.- ¿ Por qué?
-La Virgen Santísima lo sabe-replicó la Nela con cierta decisión-. Que la Virgen Santísima la bendiga a usted.
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