Maria da Penha maria da penha | Página 3

caso

“Me desperté repentinamente, con un fuerte ‘estampido’ dentro de la habitación. Abrí los ojos. No he visto a nadie. Traté de moverme, pero no logré. Inmediatamente cerré los ojos y un sólo pensamiento me ocurrió: Dios mío, Marco me mató con un tiro!”.

Era la noche del día 29 de Mayo de 1983. Al amanecer, María da Penha Maia Fernandes - brasileña, farmacéutica bioquímica - había sobrevivido a un intento de asesinato de parte de su entonces marido y padre de sus tres hijas, Marco Antonio Heredia Viveiros - colombiano naturalizado brasileño, economista - quien le disparó a la espalda con un revólver mientras ella dormía en la habitación de la pareja, en el domicilio de la familia, en la ciudad de Fortaleza, Estado de Ceará, Brasil. Como resultado de esa agresión, Penha sufrió una paraplejia irreversible y otros traumas tanto físicos como psicológicos. El marido trató de disimular la agresión reportándola como un intento de robo y agresiones por ladrones que huyeron, versión que después no se sostuvo.

Penha siguió noches y días en el hospital, sufriendo toda suerte de drama y dolor: desde ver finalizada la esperanza de volver a caminar, presenciar el sufrimiento de sus hijas, desvelar la farsa del enemigo con el cual vivía y que la torturaba psicológicamente en las visitas al hospital, hasta regresar a la casa y sufrir un nuevo intento de asesinato de parte del mismo agresor, quien ahora la intentó matar con un shock eléctrico mientras ella se bañaba. Penha no tenía más dudas sobre su agresor. Pronto se separa de él y empieza la lucha por justicia para que ese atroz crimen no quede impune.