Maravilloso desastre Maravilloso Desastre | Page 27

—Te guardaré un asiento. Voy a necesitar toda la ayuda que pueda conseguir. Travis me siguió a mi habitación, y yo saqué mi guía de estu- dio, mientras él abría mi libro. Me interrogó implacablemente y después me aclaró unas cuantas cosas que no entendía. Tal y como él se explica- ba, los conceptos pasaron de confusos a obvios. —… y las células somáticas se reproducen mediante la mitosis. Y ahí vienen las fases. Suenan de forma parecida a un nombre de mujer: Prometa Anatelo. Me reí. —¿Prometa Anatelo? —Profase, Metafase, Anafase y Telofase. —Prometa Anatelo —repetí asintiendo. Me golpeó en la coronilla con los papeles. —Lo tienes controlado. Te sabes esta guía de estudio de arriba abajo. Suspiré. —Bueno…, ya veremos. —Te acompaño a clase y así te pregunto de camino. Cerré la puerta detrás de nosotros. —No te enfadarás si cateo este examen, ¿no? —No vas a catearlo, Paloma. Aunque la próxim a vez deberíamos empezar antes —dijo él, mientras caminaba a mi lado hacia el edificio de ciencias. —¿Cómo piensas compaginar ser mi tutor con llevar al día tus debe- res y entrenarte para tus peleas? Travis se rio. —No entreno para las peleas. Adam me llama, me dice dónde es la pelea y yo voy. Sacudí la cabeza con incredulidad mientras Travis sujetaba el papel y se preparaba para hacerme la primera pregunta. Casi nos dio tiempo a completar una segunda ronda de la guía de estudio cuando llegué a mi clase. —Patéales el culo —dijo sonriendo, mientras me entregaba los apun- tes, apoyado en el quicio de la puerta. —Hola, Trav. —Me volví y vi a un hombre alto, algo desgarbado, que sonreía a Travis mientras iba a la clase. —¿Qué hay, Parker? —asintió Travis.