—Será m ej or que lo dej es y a, Chris —le avisó Shepley.
—Si no piensas acostarte con ella, ¿te im porta si lo hago y o? —dij o
Chris, riéndose j unto con sus com pañeros de equipo.
Me ardía la cara por la vergüenza, pero entonces Am erica m e gritó al
oído; Travis había dado un salto desde su asiento. Se lanzó por encim a
de la m esa, cogió a Chris por la garganta con una m ano, y le agarró
con el puño por la cam iseta. Deslizó al chico por encim a de la m esa,
m ientras se oía el ruido de docenas de sillas arrastrándose por el suelo
de la gente que se levantaba para m irar. Travis le golpeaba una y
otra vez en la cara, y su codo se elevaba en el aire antes de asestar cada
golpe. Lo único que Chris podía hacer era taparse la cara con las manos.
Nadie tocó a Travis. Estaba fuera de control, y su reputación disuadía
a cualquiera de entrom eterse. Los j ugadores de fútbol am ericano se
agachaban y ponían m uecas de dolor m ientras observaban cóm o ataca-
ban a su com pañero sin piedad en el suelo de baldosas.
—¡Travis! —grité, m ientras rodeaba la m esa.
Cuando estaba a punto de asestarle otro golpe, Travisdetuvo su puño
y,después, soltó la cam iseta de Chris y lo dej ó caer al suelo.Jadeaba
cuandosevolvió a m irarm e; nunca lo había visto con un aspecto tan ate-
rrador.Traguésalivayretrocedíun paso, cuando élmegolpeó enelhombro
alpasarjunto amí.
Di un paso para seguirlo, pero Am erica m e cogió del brazo. Shepley
le dio un beso rápido, y después siguió a su prim o al exterior.
—Joder —susurró Am erica.
NosvolvimosyvimosaloscompañerosdeChrisrecogerlodelsuelo;nopu
de evitar estrem ecerm e al ver su cara roj a e hinchada. Le sangraba la
nariz, y Brazil le dio una servilleta de lam esa.
—¡Ese loco hij o de puta! —gruñó Chris, sentándose en la silla y
tapándose la cara con la m ano. Entonces m e m iró—. Lo siento, Abby,
solo estaba brom eando.
No sabía qué responder. Nadie podía explicar qué había pasado m ás
que él.
—Para que lo sepas, no se acostó con ninguno de los dos —dij o Am
erica.
—Nunca sabes cuándo cerrar el pico, Jenks —dij o Brazil, asqueado.
Am erica m e cogió del brazo.