Herrería
do las poblaciones dentro del RMS de
53 a 59 de un total de 89, “un avance
muy modesto e insuficiente para lograr
que todas las pesquerías en aguas de
la UE sean sostenibles en 2020”. Y
añaden que “los científicos alertan de
que cuatro de cada diez poblaciones
de peces en el Atlántico sufren sobre-
pesca. Niveles que resultan alarmantes
en los casos del bacalao al oeste de
Escocia y mar Celta, merlán en el mar
de Irlanda, cigala en el Cantábrico y
solla al sur del mar Celta y suroeste de
Irlanda. Y recalcan que la flota europea
tuvo, en 2016, un beneficio récord de
1.300 millones de euros, un 68% más
que en 2015, y que 2018 también tie-
ne un pronóstico bastante favorable.
Precisamente por ello, insisten desde
Oceana, que “se están malgastando
oportunidades de obtener más pes-
cado, más empleo y más ingresos”. E
insisten en que las mejoras ecológicas
y económicas van de la mano.
Por su parte, Ecologistas en Acción
y la Fundación ENT destacan que po-
blaciones como el merlán o la solla,
de interés para España, están en unos
límites de pesca muy por encima de
los niveles sostenibles recomendados
por el ICES.
Más críticos aún fueron con los TACs
para las especies de profundidad, acu-
sando a la UE de haber creado una Po-
lítica Común de Pesca a dos velocida-
La cuota de
pesca de España
se incrementa en
un 8,5%, llegando
hasta las 280.000
toneladas, con un
valor estimado en
lonja, en primera
venta, que
superará los 503
millones de euros
des. Se siguen estableciendo límites de
capturas por encima de las recomen-
daciones científicas para más de la mi-
tad de poblaciones de peces, muchas
de ellas clasificadas como vulnerables.
“La legislación es clara, señala Oceana,
la UE debe acabar con la sobrepesca
y todo el pescado debe capturarse a
niveles sostenibles en 2020, incluyendo
los más vulnerables”.
Como se ha señalado, las ONGs
echan de menos un mayor esfuerzo
para cumplir los objetivos del RMS (que
parece bastante complicado de lograr-
se en su totalidad), mientras que se ob-
tuvieron unos resultados que satisfacen
al sector pesquero (o a prácticamente
todo) y a la Administración española.
Y les satisfacen porque se conjuraban
una serie de amenazas señaladas al
comienzo de esta información (que los
más pesimistas definían como la “tor-
menta perfecta”) que, al final, o al me-
nos de momento, no ha sido tal.
Ahora queda otro trámite, no me-
nos complicado, como es el reparto
de esas 280.000 toneladas que le co-
rresponden a España entre su flota. Ya
se preparan desde algunos sectores,
como el artesanal gallego, reclamando
un sistema de reparto más equitativo,
ya que el actual beneficia más a unas
flotas frente a otras, como la vasca y
los buques de altura, según ellos.
R aúl G utiérrez
Enero 2019 13
Mar