Manzanillo Nativos 64 | Page 11

núm. 64 · cuando nos fuimos de aquí, llegamos con Virgen, antes de llegar por el camino me dijo, que eras a toda madre, que te iba a prestar una buena lana, ¡hijo de la chingada!, a mi me hablaba como si me conociera desde hace mucho, encontramos a Virgen fuera del negocio, y después de que platicaron, Virgen le dijo, que sí tenía el material, luego platicaron lo del precio, y le dijo: da, al salir me dijo: - Mira “Toique” ve por favor al Hotel Fiesta Mexicana, llegas a la recepción preguntas por fulano, le dices que yo te mandé, le entregas esta tarjeta, te va entregar 3000 dólares, me los traes, ya te estaré esperando, aquí nos vemos-. Así que me fui enseguida, dejé a Virgen sentado en lobby. Al otro, lo alcancé a ver cuándo iba subiendo por las escaleras rumbo a su habitación. - Mira Virgen, para que no tengas que ir hasta el Hotel de Las Hadas, dale el material al “Toique” y te mando el dinero con él. Me siguió contando “El Toique”: Llegué al hotel de marras, pregunté por el fulano, dijeron que no lo conocían, que no había nadie con ese nombre, esperé un rato conveniente , hasta que entendí que era puro cuento, regresé al Hotel las Hadas, con Virgen; ahí se encontraba sentado en el lobby, le expliqué lo había pasado con el encargo, me dijo:- esté cabrón nos quería chingar-, preguntamos por las personas del cuarto 123, nos dijeron que desde muy temprano estaba desocupada esa habitación, nos miramos, y no quedó otra más de que regresar. Llevé a Virgen hasta el centro,por cierto argumentando su pérdida de tiempo y que yo lo había llevado, ni para la gasolina me dio el cabrón de Virgen. “El Toique” entonces agrega: -pero… ya me conoces, entonces le dije, tanto a Virgen como al ratón: - Miren, a mí no me metan en sus chingaderas, ni tampoco me inviten a que sea testigo de nada, yo solamente ando de chofer, si no les gusta mi proceder, me pagas lo que llevamos hasta ahora y quedamos como amigos y cada quien por su lado y contentos. Al ver esto Virgen, dijo que él iba con nosotros, que no había ningún problema y nos fuimos rumbo al Hotel Las Hadas. Llegamos a la entrada y el guardia preguntó, que a dónde nos dirigíamos, el cabrón le contestó al guardia, pero en inglés, mira un buen inglés bien pronunciado y fluido; después de varias preguntas el guardia de inmediato levantó la pluma y nos dejaron pasar, y llegamos hasta el lobby. Nos sentamos en una mesa. El cabrón le dijo a Virgen, dame el oro voy al cuarto para pesar y traer el dinero. Para eso Virgen como que ya había pasado por alguna experiencia y éste le contestó: - Mira Compa, el oro ya está pesado, yo estoy seguro de lo que traigo, trae tu báscula y trae el dinero y aquí hacemos el trato –. Entonces el cabrón dijo que estaba bien, se levantó, antes de subir a su cuarto se dirigió a una caseta de teléfono ́