Manzanillo Nativos 60 | Page 6

6 · núm. 60 Fue así que el director Lomelí, como siempre le decíamos de cariño, consiguió permiso y empezaron las clases nocturnas que las impartía él personalmente, en la Escuela Niños Héroes. Ahora recuerdo y me da mucho orgullo, volver mi mirada hacia atrás y ver a mi madre Ramona Torres, ése es su Nombre, en el salón, bien emocionada, atenta, escribiendo y haciendo tarea, mientras yo me quedaba afuera, en los pasillos, paseando en la carriola a mi hermano menor.Y, luego, en casa, mientras mi mamá lavaba la ropa, la escuchabas cantando, dos por una dos, dos por dos cuatro, que porque el Maestro les dijo, que en lugar de cantar canciones de Pedro Infante, cantara las tablas de multiplicar. Y así fue que mi madre, mi abuela, mis vecinos, aprendieron a leer, a escribir, a contar, multiplicar, dividir, etc. Mis padre siguieron en contacto con él, hasta que se retiró de sus servicios y ya casi no venía a Manzanillo; El DIRE LOMELÍ vivía en Tecomán y diario viajaba al puerto a cumplir su trabajo, y mis padres con tantos hijos y tantas obligaciones, creo que por eso , fuimos perdiéndole la pista. Siempre lo recordaré y llevo sus enseñanzas tatuadas en mi mente. Profesora Edith Sán­ chez Murguía. Fue mi maestra de primero y segundo grado de primaria en la escuela Vicente Guerero. Turno Matutino, hace poco más de 35 años. Tengo muy buenos recuerdos que llevó y ya no regresó.” me han seguido a lo largo de mi viYo corrí a buscarlo, y me encuentro da. a la maestra, que venía entrando a la Fue la primera maestra de la que escuela y que al mirar mi rostro tengo memoria, porque como me preocupado y llorando, me toma de han dicho, o soy muy feliz o soy la mano y me dice: ”A ver Esthercimuy despistada, pero no tengo ta, ven conmigo, tengo que decirte ningún recuerdo de mi paso por el una cosa”, me lleva al salón y todos kínder, por más que me platiquen se abrían paso entre nosotros. mis padres o mi hermano mayor, mi Ya en el salón se sienta a un lado mente está en blanco. mío, me abraza y me dice: “cálmate, Mi maestra Edith, tenía un porte im- no llores, ¿tú confías en mí?, yo sólo presionante, me parecía la mujer asentía con la cabeza que sí, porque más bonita que había visto; elegante, no podía dejar de llorar., entonces con una voz firme que imponía res- me dice: “Mira tú conoces bien a peto a cada momento, pero al mis- Jorgito y sabes cómo es de vago, mo tiempo una bondad maternal pues se resbaló, se cayó y se descahacia nosotros. labró su cabeza, pero ya está en tú casa, con tus papás.Tú hermano está Hasta el día de hoy, sigo recordando perfectamente bien”, y repentinasu manera de enseñarnos a base de mente sentí una calma y dejé de cancioncitas infantiles que me sirllorar, y así pasó el resto del día. vieron y me siguen sirviendo hasta el día de hoy, para recordar fechas, Cuando llego a la casa, me encuennombres y datos históricos. tro a mi hermano feliz, mirando la televisión, con una herida en la caY la canción que cantábamos siembeza y un juguete. Me explicó mi pre al salir de clases, todos formadimamá: “Hija la maestra lo llevó a la tos afuera del salón… Hasta clínica, lo cosieron, lo curaron y me mañana amiguitos, a casita vamos ya, lo trajo hasta aquí para explicarme a ayudar a mamacita y a esperar a como habían pasado las cosas”. Mi mi papá hermano estaba contento tenía caTengo un recuerdo tan fuerte que misa nueva y de pilón un juguete. parece que sucedió ayer y me gusHan pasado muchos años de ese intaría compartirlo. cidente y de que me dio clases, y Cuando yo ya estaba en cuarto año, aunque me vine a vivir lejos, las veella le daba clases a mi hermano ces que me ha tocado encontrármenor, y sucedió que, de pronto, en mela, me mira, me saluda con un el recreo, los compañeritos de mi abrazo y mucho cariño de ambas hermano me fueron a buscar y me partes, me pregunta por mi familia, dicen: “Jorge se cayó en el salón, le por mis padres, por mí, y me llena sangró mucho su cabeza…” de orgullo y satisfacción haber sido “Su camisa llena de sangre está tira- su alumna. da en el bote de basura y creo que se murió porque la maestra se lo