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· núm. 60
caría sólo en casos concretos,
probados en los que la víctima de
los secuestradores haya sido asesinada. Eso queda claro. No es ojo
por ojo ni diente por diente, sino
poner un límite a los criminales.
Punto.
No hay peor muerte para una familia que no volver a ver a sus seres queridos, saber que fueron
tomados por la fuerza, asesinados
y que lo que más que van a tener,
si acaso, serán largas horas de inútiles explicaciones de las autoridades acerca de todos los esfuerzos
hechos para encontrar con vida a
sus familiares.
El secuestro destruye no sólo a las
familias, sino a la sociedad misma.
Es un crimen inhumano que requiere medidas extraordinarias.
to: ¡ya basta!
No le demos vueltas: los criminales saben que pueden asesinar impunemente a sus víctimas porque
nada les va a pasar a ellos. Entre la
corrupción y la ineficiencia policiales, tienen un largo camino por
donde moverse con toda tranquilidad.
Tenemos autoridades judiciales incapaces de resolver estos crímenes. Esto está constatado en todos
los medios. ¿Cuántos secuestros
hay todos los días en el país? ¿En
cuántos de ellos las víctimas son Por eso, y por muchas razones
ejecutadas?
más, estoy a favor de la pena de
Podemos seguir siendo política- muerte para los secuestradores
mente correctos y bien portados que asesinen a sus víctimas.
y los criminales seguirán ganado
las batallas cotidianas, como hasta
hoy.
Es tiempo de emitir un diáfano gri-
Mi Cuate...
Rosa Delia Bravo
C
uauhtémoc Cárdenas, no
salía de la Normal Superior
en el DF. en mis tiempos y los rebequiños nos reuníanos ahí, cuando las actividades docentes habían
terminado... Por la lucha nos hicimos amigos sin pensar, sin querer.
Pasaron los años y nos reencontamos en una presentación de uno de
sus libros (quizá el único, en Tecomán, hace como 3 o 4 años ) El
caso es que, cuando terminó su intervención, muchos hicimos cola para que autografiara el libro. Me vió,
me le acerqué, le dije: "Cuate, qué
bueno que estás en mi Estado"…
Volteó,me vió y me le acerqué más,
él sentado y lo abracé...No faltaba risas con ellos, etc. y de repente se
presentó la señora preguntona, ronada más para identificarnos...
deada como de otras veinte persoFirmó mi libro y de repente una
nas y me dijo: "¿Podemos tomarnos
señora, para mí desconocida me preuna foto con Ud?... Sorprendida, le
guntó: "Ud. es la esposa de CC"?
dije que sí, reaclarando que yo no
Contesté: "No, soy su amante" y emera la esposa del Cuah, sino su amanpecé a caminar hacia en donde estate y me dijo: "No importa"... Pos toban mis amigos... Bueno, la charla y
dos mis amigos de alrededor eran,
son de Acimán y risa y risa y foto y
foto... Sabrá Dios, qué hicieron o
cuántas historias inventaron con ese
hecho... ¿Verdad Marthita?
Y es que al Cuah, su papá Lázaro le
decía "Cuate" de cariño y sólo algunos o muchos podíamos llamarlo
así... Era una identificación, que sigue
y seguirá siendo... ¿verdad, Cuate?