Manzanillo Nativos 60 | Page 3

núm. 60 · 3 El Aborto y la Pena de Muerte E n abril de 2007, escribí lo siguiente acerca del aborto. En esa ocasión definí postura a este respecto. Traté de ser claro en la exposición de las razones que explicaban mi posición, mi forma pensar, de ver y de sentir en cuanto se refiere a este tema tan complicado para los seres humanos. Estoy a favor del aborto. Desde mi punto de vista, debería bastar sólo la decisión de la madre para que las instancias de salud pública lo practicaran, justo antes de las 12 semanas de gestación, por supuesto. Más a favor estoy que este tema sea discutido libre y ampliamente en todos los ámbitos. Esta es una característica de la democracia: escuchar a todas las voces y resolver en consecuencia. La amenaza de excomunión no basta para frenar a nadie, sea o no miembro de la iglesia que lo excomulga. Deberían saberlo quienes han amenazado con ello a los legisladores que voten a favor de la propuesta de ampliar el número de causales que despenalizan el aborto. Es una muestra clara de extremismo religioso y, si se me permite el término, hasta de fundamentalismo. Si la jerarquía católica no quiere que los miembros de su iglesia lleguen a abortar, que hagan campaña para que no lo hagan, pero no olvidemos que vivimos en un régimen civil, no teocrático, al menos todavía. Miguel Acosta asentado en su presentación en la asamblea legislativa, donde hasta los diputados del PAN se deslindaron de él, al ver las consecuencias negativas de un maridaje extremo con el “provido” mayor. Las cuestiones morales son individuales y cada uno las resuelve a su manera. Pero los valores que asumimos como sociedad son responsabilidad de todos. Los ámbitos son diferentes y diferentes los medios para sancionar las desviaciones de la norma. Para unos, la condena eterna y para todos, la aplicación de la ley. No nos confundamos: no se va a despenalizar el aborto, ya está despenalizado. Ahora, simplemente se pretende agregar una causal más. Eso es todo y el asunto es en el DF, no en toda la república, aunque luego podría replicarse en los estados dicha modificación legal. Eso es bueno, porque ayuda a resolver problemas de salud pública. ¿Cuántas mujeres se practican abortos clandestinos? ¿Cuántas mueren al año por esa razón? Por eso estoy a favor del aborto.”. Hasta aquí lo escrito el 12 de abril de 2007. Pues bien, así como estoy a favor del aborto, lo estoy también de la pena de muerte en los términos planteados en la iniciativa Coahuila, es decir, si y sólo si los secuestradores privan de la vida a los secuestrados. Seamos claros: la iniSacar a pasear a individuos como ciativa no determina matar a toSerrano Limón es ո