MANUAL SOBRE DISCIPLINA POSITIVA Manual_sobre_disciplina_positiva | Page 31
2 a 3 años
Durante esta etapa, los padres y madres verán cambios en el comportamiento de su
hijo(a) que podrían preocuparles, pero en realidad se trata de signos de su creciente
comprensión del mundo que los rodea. Comúnmente, estos cambios adoptan la forma
de temores.
Hay niños(as) que tienen miedo de la oscuridad. O quizás comiencen a temer a los
animales, a nuevos sonidos, o a sombras. O también su hijo(a) se puede echar a llorar
desconsoladamente cuando usted se marcha.
A menudo, los padres y madres se preocupan por estos cambios. Piensan que sus
niños(as) están actuando inmaduramente. Pero en realidad, son signos de que están
madurando.
A medida que su niño(a) entienda más lo que es el peligro, aprenderá a temer ser
herido. A medida que crece y usa su imaginación para pensar en cosas que no puede
ver, es cuando comienza el temor a monstruos y fantasmas.
Este puede ser un momento muy atemorizante para él(ella). Todavía no tiene
suficiente experiencia para saber la diferencia entre ficción y realidad. Cree que lo que
ve realmente existe.
De pronto, podría mostrar miedo a máscaras, a dibujos en los libros, o a juguetes con
aspecto monstruoso. Esto ocurre porque ha aprendido sobre el peligro, pero todavía
no sabe que algunas cosas no son reales.
En la mente de su hijo(a), todo está vivo. Si usted se coloca una máscara de miedo, el
piensa que usted se ha convertido esa criatura. Si él imagina que hay un monstruo
debajo de su cama, lo va a dar por cierto.
Su hijo(a) también puede tener miedo de que usted lo deje solo. Esto es porque él ya
entiende acerca del peligro, pero todavía no se da cuenta que usted siempre volverá.
Puede sentirse muy asustado cuando se lo deja solo, o con gente que no conoce muy
bien.
En esta etapa, su niño(a) necesita mucho apoyo y sensación de seguridad. Saber que
usted entiende y respeta sus sentimientos y que le garantiza su seguridad.
Otro signo de desarrollo a esta edad es una repentina timidez. Incluso niños que
fueron muy desenvueltos cuando más pequeños, en esta etapa pueden actuar de
manera muy diferente.
De repente, su hijo(a) se mostrará muy tímido ante extraños. Este es un signo de su
creciente comprensión de las relaciones humanas.
Este nuevo comportamiento no es grosería o un rechazo. Es una respuesta inteligente
a la situación. Su hijo(a) ya entiende el peligro y sabe la diferencia entre extraños y las
personas conocidas. Su cautela frente a desconocidos demuestra que comprende más
y más acerca de su mundo.
Otro hecho que a menudo preocupa a los padres y madres es la súbita negativa a ser
tomados en brazos por sus amigos o parientes.
31