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Asistir y apoyar los pasos concretos para la resolución de conflictos. Considerar el mejor comienzo y dar seguimiento al caso. Dado el permiso del estudiante, involucrar a personas cercanas al joven para solucionar mejor la situación.
El seguimiento deber ser continuado, sin embargo no debe ser considerado un acoso para el estudiante. El o la joven, desean sentirse apoyados por un adulto, no ser guiados por este. Recuerde que el papel del líder es orientar no menejar. El seguimiento que puede brindad se ubica, desde preguntar directamente al estudiante hasta consultar especialistas sobre el tema.