Manual del Arbitro 2016 | Page 8

c) éstas no sean válidas para ningún torneo FIDE jugado en el territorio de la federación en cuestión." LEYES DEL AJEDREZ DE LA FIDE INTRODUCCION Las Leyes del Ajedrez de la FIDE cubren el juego sobre el tablero. Las Leyes del Ajedrez se componen de dos partes: 1. Reglas básicas de juego y 2. Reglas de competición. El texto en inglés es la versión auténtica de las Leyes del Ajedrez que se adoptaron en el 84º Congreso de la FIDE celebrado en Tallin (Estonia) en Octubre de 2013, entrando en vigor el 1 de Julio de 2014. En estas Leyes, las palabras “él”, “al” (a él), “su” (de él) y “suyo” incluyen a “ella”, “a ella”, “su” (de ella) y “suya”. En todos los casos “jugador” y “adversario” incluyen a “jugadora” y “adversaria”. PRÓLOGO Las Leyes del Ajedrez no pueden abarcar todas las situaciones posibles que pueden surgir durante una partida, así como tampoco pueden regular todas las cuestiones administrativas. En los casos no regulados con precisión por un Artículo de las Leyes, debería ser posible llegar a una decisión correcta estudiando situaciones análogas examinadas en las mismas. Las Leyes presuponen que los árbitros tienen la competencia, recto juicio y absoluta objetividad necesarios para ello. Una reglamentación excesivamente detallada podría privar al árbitro de su libertad de criterio e impedirle hallar la solución a un problema, guiada por la ecuanimidad, la lógica y la consideración de factores especiales. La FIDE apela a todos los jugadores de ajedrez y federaciones para que acepten este criterio. Una condición necesaria para que una partida sea valorada por la FIDE es que se debe jugar de acuerdo con las Leyes del Ajedrez de la Fide. Se recomienda que las partidas no valoradas por la FIDE se jueguen de acuerdo con las Leyes del Ajedrez de la FIDE. Las Federaciones afiliadas pueden solicitar a la FIDE que se pronuncie sobre las cuestiones relativas a las Leyes del Ajedrez. El Prólogo de las Leyes del Ajedrez es una de las partes más importantes. Por supuesto, las Leyes no pueden cubrir todas las situaciones posibles que puedan surgir en una partida de ajedrez. A veces, sólo cambia una pequeña parte de la situación y sólo el árbitro sabe qué ocurrió. Por lo tanto, es necesario que el árbitro sea libre en su decisión y en su forma de resolver un conflicto. 8