Manual de Ejercicio Profesional Médico Edición 2020 | Page 175
Capítulo III De la regulación atingente al trabajo médico
La ausencia de lesiones recientes o antiguas no
permite descartar una agresión sexual y puede
ser concordante con el relato de la víctima.
EXAMEN PROCTOLÓGICO:
Realizar inspección, en lo posible con colposcopio,
de la región perianal, buscando erosiones,
excoriaciones, fisuras, desgarros, equimosis,
hematomas, petequias, cicatrices antiguas, que
deben ubicarse según los pun- teros del reloj.
Consignar tonicidad del esfínter anal. Tomar
muestra contenido ano-rectal, con tórula
estéril humedecida para búsqueda de semen y
espermios (24- 48 hrs).
EXAMEN GENITOUROLÓGICO: Describir
anatómicamente pene, prepucio, escroto y
testículos, consignando lesiones traumáticas.,
observar lesiones dérmicas sugerentes de
ITS ( sífilis, condilomas, herpes). Si existe flujo
uretral: sospechar gonorrea, tomar examen
directo y cultivo TM. Realizar peneocopía con
colposcopio y tomar fotografías y/o videos.
Registrar lesiones en esquema anatómico.
La utilidad real del examen físico es baja:
25-30% hallazgos positivos: mayor en extra
genitales por sobre geni- tales. En lesiones
genitales se observa con mayor frecuencia
erosiones, laceraciones, en edades extremas de la
víctima, mayor posibilidad de encontrar lesiones.
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