Manual de Administración Deportiva 2014 | Page 94

A. INTRODUCCIÓN ¿Qué puede ser más importante en el deporte que garantizar que los atletas, especialmente los jóvenes, estén protegidos contra cualquier daño para que puedan disfrutar de sus experiencias deportivas? Para conseguir un sistema deportivo basado en los valores, es necesario que creemos un entorno seguro y acogedor para fomentar la participación en el deporte. Para ello, debemos ser conscientes de las fases del desarrollo infantil y adaptar las experiencias deportivas a las capacidades de los niños. Los intentos por crear un entorno seguro y acogedor fracasan cuando: • Se produce un abandono masivo del deporte, especialmente a los 11 o 12 años (edad en la que los niños se suelen iniciar al deporte de competición). • Nuestras calles y nuestros patios de recreo no son lo suficientemente seguros para que los niños puedan jugar fuera. • No se ofrece una formación adecuada para los entrenadores/voluntarios. • Los entrenadores esperan demasiado de los niños y les exigen que realicen ejercicios o prácticas peligrosos. • La selección de voluntarios con las competencias adecuadas para los puestos de entrenadores no se realiza de manera rigurosa. • No siempre se dispone de material apropiado. • No existen políticas, normas y sanciones que propicien un entorno seguro y acogedor. • Los oficiales deportivos no resuelven los casos de abuso cuando los observan. • En una organización deportiva no existen debates o programas educativos para identificar los valores adecuados, el comportamiento ético y las prácticas seguras en el deporte, ni para garantizar su aplicación. Una de las principales razones de este fracaso es que el deporte es competitivo de por sí, lo que puede impedir la creación de un entorno seguro y acogedor. Además, los medios de comunicación dan una imagen del deporte profesional en la que abundan los ejemplos de abuso, dopaje y ansias de victoria a toda costa. B. ENTRENAMIENTO DE JÓVENES ATLETAS DE ÉLITE El objetivo principal de la comisión médica del COI es la protección de los atletas, específicamente a través de la promoción de prácticas de seguridad en los entrenamientos. Los jóvenes atletas de élite son aquellos que tienen un talento deportivo superior, que reciben un entrenamiento especializado y que empiezan pronto a participar en competiciones. Estos atletas tienen unas necesidades sociales, emocionales y físicas distintas, que pueden variar en función de la fase de desarrollo en la que se encuentren. El entrenamiento y las competiciones deben permitirles seguir una carrera deportiva sana y segura que promueva su bienestar en el futuro. Bases científicas del entrenamiento La capacidad aeróbica y anaeróbica y la fuerza muscular aumentan con la edad, el crecimiento y el desarrollo. El progreso en estas variables es asíncrono. Durante la pubertad, los chicos experimentan una mejoría más marcada de sus capacidades anaeróbicas y su fuerza que de sus capacidades aeróbicas. En la preadolescencia, los chicos tienen más capacidades aeróbicas y anaeróbicas y más fuerza muscular que las chicas, y esta diferencia se acentúa aún más con el paso del tiempo. Sin embargo, está probado que estos elementos se pueden mejorar con un entrenamiento apropiado. Tras el periodo inicial, la respuesta relativa de los chicos al entrenamiento es similar a la de las chicas. 94