Manual de Administración Deportiva 2014 | Page 214

A. INTRODUCCIÓN Tal y como se ha indicado anteriormente, el deporte conlleva riesgos que pueden ir desde litigios de carácter jurídico de poca gravedad hasta la muerte. Por este motivo, aceptar dichos riesgos y tomar las medidas preventivas necesarias para controlarlos es signo de buena gestión. B. INDEMNIZACIONES Y EXENCIONES Una cláusula de indemnización exime de responsabilidad jurídica a una parte por el comportamiento imprudente o ilegal de otra parte, como los miembros o contratistas con los que mantiene una relación jurídica. Este tipo de cláusula es una buena idea para minimizar los riesgos en su organización en caso de litigio. Cada contrato que firme debería prever el resarcimiento a su organización de cualquier comportamiento ilegal por parte de un prestador de servicios contratado. Las exenciones de responsabilidad se utilizan a menudo para reducir la posibilidad de litigio en el caso de lesión o muerte como resultado de la participación en una actividad de la organización. Normalmente, una exención requiere que el miembro tenga conocimiento del riesgo de lesión y muerte y que exima a la organización de toda responsabilidad jurídica al respecto. A menudo, el atleta debe firmar una exención de este tipo para poder participar en un determinado evento. C. SEGUROS La información que se presenta a continuación es una adaptación del trabajo de la Australian Society of Sport Administrators, preparado para su curso de administración deportiva. Se recomienda estar constituido y tener una constitución formal, como prerrequisitos para que un club funcione correctamente y ofrezca protección a sus miembros contra demandas internas y litigios externos. Sin embargo, el propio club debe también protegerse de las demandas de otras partes. Por esta razón, es importante que el club suscriba una cartera de seguros. Todas las personas que pertenezcan a un club, ya sean supervisores, entrenadores, jugadores u organizadores deberían estar asegurados adecuadamente. Muchas organizaciones deportivas proporcionan a todos los miembros seguros de responsabilidad civil, responsabilidad profesional o accidentes personales. Los miembros deberán comprobar con su organización que reciben la cobertura apropiada y, si este no es el caso, contratar un seguro individual a través de su club. Existen muchas razones por las que es necesario estar asegurado. En primer lugar, existe el riesgo de lesiones físicas, que se extiende a los formadores, árbitros, entrenadores, oficiales y espectadores. En segundo lugar, existe la necesidad de cubrirse contra las lesiones provocadas a un tercero. El asegurado puede ser un jugador declarado responsable de causar daños a otro jugador o a un espectador. Puede