Manual de Administración Deportiva 2014 | Page 162

A. INTRODUCCIÓN Se dice que un problema o una crisis es una oportunidad peligrosa: es algo que crea tensiones, pero que, al mismo tiempo, representa una fuente de motivación para encontrar una solución creativa y útil. Gran parte del trabajo de una organización consiste en resolver problemas, por lo que disponer de un enfoque estructurado en este ámbito le ayudará a trabajar de forma más eficaz. Los seis pasos Existen seis pasos principales para la resolución de problemas: 1. Reconocer y definir el problema – No siempre es tan fácil como parece. Las personas no suelen decir abiertamente que tienen un problema con su trabajo. Puede que los patrocinadores estén descontentos con la publicidad que reciben, pero que no se lo digan. Es posible que sólo se dé cuenta del problema cuando algo no funcione correctamente o cuando un patrocinador retire su apoyo. 2. Analizar y aclarar el problema – Podrá aclarar un problema una vez sea consciente de él. Sin embargo, a menudo se confunden los síntomas del problema con el propio problema. Por ejemplo, intentar ganar dinero para afrontar una reducción en la financiación puede ser menos importante que establecer el motivo por el que la financiación se redujo en un principio. Es necesario que conozca quién considera que existe un problema y las posibles causas del mismo. La mejor manera de hacerlo es colaborando con otras personas, ya que tal vez tengan una perspectiva distinta del problema. Si se trata de un problema de financiación, deberá hablar con los responsables de obtener fondos y con aquellos que los proporcionan a fin de descubrir por qué estos últimos han reducido su apoyo. 3. Buscar soluciones alternativas – Cuando haya identificado el problema y tenga una idea de por qué ha surgido, deberá buscar distintas vías para resolverlo. Si el problema tiene relación con la financiación, intente encontrar otras fuentes de financiación o trate de negociar con sus fuentes actuales. Se puede optar por obtener dinero de otras fuentes, como a través de un aumento de las cotizaciones de los miembros. Las implicaciones de estas alternativas deben también tenerse en consideración porque algunas decisiones pueden resolver el problema, pero pueden causar problemas más graves. Por ejemplo, es posible que el aumento de las cotizaciones de los miembros no agrade y puede conducir a que algunos miembros abandonen la organización. 4. Escoger una solución – El siguiente paso es, a menudo, el más difícil. Debe tomar una decisión y comunicarla a todos los afectados, como sus fuentes de financiación, atletas, miembros y patrocinadores. La decisión debe ser clara y debe comunicarse de la forma adecuada. 5. Aplicar la solución – En algunos casos, se puede requerir la asistencia de otras personas o, incluso, una estrategia que garantice la aplicación de su decisión. 6. Evaluar la decisión – Debe comprobar que el problema se ha resuelto. Por ejemplo, ¿han aumentado los fondos como resultado de su decisión? En alguna ocasión es posible que deba tomar otra decisión para obtener el mejor resultado. Tal vez tenga que admitir que cometió un error y volver a comenzar. Se trata claramente de un proceso largo que, probablemente, no pueda aplicarse a todos los casos, ya que no es apropiado para todos los problemas. No obstante, es importante que adopte un enfoque estructurado cuando los problemas sean tan importantes que puedan afectar profundamente a la organización o las personas que trabajan en ella. 162