dos, variedades nativas y recetas que habían quedado relegadas frente a la industrialización. La experiencia gastronómica se ha convertido en un factor clave. Hoy, los restaurantes buscan provocar emociones, generar memoria y crear vínculos con el comensal. El diseño del espacio, la narrativa del menú, la interacción con el personal y hasta la vajilla forman parte de una puesta en escena donde el plato es el protagonista, pero no el único elemento. Comer ya no es solo alimentarse: es vivir una historia. Técnicas modernas conviven con métodos ancestrales; la tecnología se usa para optimizar procesos, reducir desperdicios y mejorar la trazabilidad de los ingredientes. En este contexto, conceptos como fermentación, cocina vegetal, proteínas alternativas y menús flexibles
Manos al Carbón ganan terreno sin perder el respeto por la tradición. Otro rasgo fundamental de la gastronomía“ de hoy” es la inclusión. Se amplían las opciones para distintos estilos de vida: menús plant-based, sin gluten, bajos en azúcar o libres de ultraprocesados. Esta apertura responde a un consumidor más informado, que busca bienestar sin renunciar al placer y que valora la transparencia en lo que consume. Finalmente, la gastronomía actual entiende su papel cultural y social. Es una herramienta de identidad y un reflejo de los tiempos que vivimos.“ Lo de hoy” es una cocina honesta, responsable y creativa, que mira al futuro sin olvidar sus raíces y que confirma que el verdadero lujo está en la calidad, la coherencia y la experiencia compartida alrededor de la mesa.
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