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LO QUE NADIE SE ESPERA,
LA DEPRESIÓN POST PARTO
Cuando queremos tener un hijo y por fin nos quedamos embarazadas se abre ante nosotras un maravilloso e ilusionante camino, 9 meses por delante para pensar e imaginar cómo será nuestro parto, nuestro bebé y nuestra vida.
Pero llega el momento y, muchas veces, la realidad no se corresponde a lo que imaginamos y nos encontramos muy solas con un bebé que depende exclusivamente de nosotras. En muchos casos, los cambios hormonales, la falta de sueño y el cambio radical de vida hace que nos sintamos tristes, algo que, no solamente no entiende nuestro alrededor, sino que tampoco entendemos muy bien nosotras mismas, ya que ¿cómo podemos estar tristes si tenemos a nuestro hijo con nosotras?
Pueden ser muchas las causas, y muchas también las maneras de manifestarlo. Habíamos soñado un parto maravilloso y nos encontramos con una cesárea, soñábamos con enamorarnos instantáneamente de nuestro bebé (como habíamos leído en un montón de experiencias) y no ha sucedido, pensábamos que nuestra vida no iba a cambiar tanto y de repente se ha puesto del revés, la familia parece que está en nuestra contra, nuestra pareja parece que ya no comparte nuestras sensaciones,… en fin, un montón de motivos que hace que tengamos que ir poco a poco adaptándonos a nuestra nueva situación.