Magazin Fanny Mikey 2017 School times | Página 14

Alejandra: Me acuerdo mucho de la primera niña que tuve con discapacidad de la cual fui profesora…ella tenía una discapacidad física muy grande y…ella me enseño mucho a valorar lo que uno tiene, para ella ponerse de pie era muy difícil, le temblaban las piernitas, sudaba, le salían lagrimas; pues el dolor era mucho y uno a veces piensa pararme de la silla es muy fácil simplemente me pare de la silla y eso no implica esfuerzo ni nada y nos olvidamos de muchas cosas: por tal razón a ella nunca la voy a olvidar. Ella aparte de la discapacidad física también era sorda, le gustaba mucho que uno aplaudiera a pesar de que no escuchaba nada, cuando hacía algo bien le gustaba que uno la aplaudiera y más porque en lo general uno de profesor no reconoce el trabajo de sus estudiantes, sino uno solo muestra lo malo entonces lo regañan en público, le citan acudiente por que se portó mal y uno no se toma el trabajo de ver las cosas buenas y exaltarlas como felicitar a los estudiantes en público o llamar al papa y felicitarlo por la labor que está haciendo con su hijo y hay uno ve que los papas se acostumbraron que si van al colegio son por cosas malas, y eso uno a veces lo deja de lado, ella me enseño eso que no importa la magnitud de las cosas que uno haga, si están bien hechas hay que decirlo y exaltar esas cosas en los niños. ¿Cuál ha sido el avance de inclusión en este colegio? Alejandra: A pesar de que en este colegio lleva muy pocos años creo que hay varios avances el primero, el graduar a la primera persona con discapacidad este año me parece algo pues chévere, lo segundo es el hecho de que seamos dos docentes de apoyo tanto para tarde como para jornada mañana, el avance más grande es con los profesores que ya no se tornan tan esquivos a que el niño este en su aula, a reconocer la condición del niño y pues resaltar que se está haciendo algo por ellos. ¿Cómo ha sido el avance convivencial de estos estudiantes? Alejandra: A nivel de convivencia no presentan dificultades a excepción de dos casos de bachillerato que presentan dificultades en las relaciones con sus compañeros y sus docentes, referente a que son groseros, no respetan como debe ser a los maestros, en un caso de una niña que pone apodos y otro estudiante que generan indisciplina en el aula, pero son muy pocos, la mayoría de ellos son muy juiciosos, muy respetuosos con sus compañeros, sus docentes. Pues no generan gran incomodidad. 13