Trabajaba 28 días al mes, solo tenía dos domingos libres. Recorría la tercera y cuarta región para supervisar el trabajo en terreno de más de 120 personas a mi cargo; un trabajo de horario completo al teléfono, todo para darles lo necesario a mis hijos. Debía además de ser una súper mamá, alcanzarme el tiempo para todo y para todos. Era mi "responsabilidad"no me arrepentía de ello y tampoco sentía que era una molestia o una obligación, lo tenía absolutamente asumido.
Trataba de asistir a todas las reuniones del colegio aunque no siempre llegaba a la hora. Ese día llegue más tarde que lo habitual, ya se estaban retirando los últimos apoderados que quedaban en la sala. Luego de disculparme con la profesora hice las preguntas de rigor...
Brief
LOS OJOS DE MI MADRE
Dy Molina