Madresfera Magazine 20 - Marzo 2019 | Page 31

voca malas prácticas, subjetividad y relatividad que priva del carác- ter científico y rigurosidad a la educación inclusiva, y situaciones de desigualdad e inseguridad jurí- dica y social, ya que se establece- rían diferentes niveles de inclu- sión, en función del tratamiento o concepción al respecto. Por último, a nivel educativo hay incoherencia de las medidas de atención a la diversidad con respec- to a las premisas de la inclusión; desnaturalización de la evaluación psicopedagógica; se mantiene un sistema de escolarización paralelo: centro ordinario-centro especial; in- suficiencias en el currículo; escasez de formación y dotación de recur- sos y apoyos para el profesorado; e irregularidad en el tránsito de eta- pas educativas. ción y la dotación de recursos y apoyos. Y por supuesto, cambiar el concepto de lo que hasta ahora supone atender a la diversidad de los estudiantes. “Desde la perspectiva de la inclusión todos gozamos de esas diferencias o necesidades educativas especiales, cada cual en un ámbito o aspecto diferente” P: ¿Qué papel juegan los docen- tes para lograr una educación in- clusiva? No sé si tienen una for- mación suficiente o si es otra de las tareas pendientes… R: Una de las conclusiones de la in- vestigación realizada en mi tesis doctoral mostraba a nivel empírico que los déficits presentes en el profesorado son uno de los mayores obstáculos para implantar un sistema educativo inclu- sivo. Efectivamente su papel es primordial, junto al de los orientadores, pero para desempeñar ese papel con éxito es fundamental que los docentes se sientan se- guros y vean las ventajas y los beneficios de acoger en sus aulas a todos los estudiantes. También se debe modificar e implementar cambios metodológicos ópti- mos y adecuados a todo el alumnado. Este desarrollo profesional supone actuar conforme a la innovación, la equidad y la calidad. En este sentido, para que esto ocurra el profesorado debe sentirse seguro y para ello, la clave es la forma- P: ¿Por dónde debería empezar un maestro para adaptarse a la diversidad de su aula? R: Lo primero que debe hacer es acogerla, entendiendo que todos son sus estudiantes, y que él es el docente de todos, no sólo de los mal llamados y cada vez menos, estudiantes “normales”. Esta cuestión de partida es funda- mental para evitar las conse- cuencias del efecto Pigmalión que tanto perjudican al alumna- do. Por supuesto, para que eso ocurra, el sistema también debe dotarle de todos los elementos, apoyos y recursos tanto huma- nos como materiales que necesi- te para llevar a cabo su desarro- llo profesional docente de forma segura y óptima. P: Por último me gustaría saber qué opinas de la expresión “necesidades educati- vas especiales”. No sé hasta qué punto choca con- tra esa inclusión o si realmente es necesario utilizar ese concepto y tenerlo en cuenta en el contexto educativo. R: A día de hoy es necesario utilizar esta categoría. Sin embargo, desde los preceptos de la inclusión se atiende a cada alumno de forma individual, se traba- ja en una enseñanza personalizada, por tanto, este concepto para referirse a unos “pocos” desaparece- ría pues no habría que etiquetar al alumnado con ne- cesidades educativas especiales. Desde la perspec- tiva de la inclusión todos gozamos de esas diferencias o necesidades educativas especiales cada cual en un ámbito o aspecto diferente. ■ ABRIL 2019 • mama • 31