[ EL POST DEL MES ]
“Muchos de los
“problemas” de la
sociedad en la que
vivimos se deben a
la falta de respeto
que tenemos hacia
las personas, hacia
la naturaleza y el
entorno”
digo porque estamos dándole vueltas a ese tema con
nuestros hijos, pero luego somos nosotros muchas
veces los que nos mostramos incapaces de controlar
las emociones.
MR: Totalmente. Durante años no nos han dejado
expresar las emociones, y más aún las que puedan
considerarse como negativas (la tristeza, el enfado,
la ira, la rabia…). Nos hemos centrado muchísimo
en la parte racional, dejando de lado la emocional,
cuando la realidad es que una influye sobre la otra.
Para lograr el equilibrio en nuestro cerebro hay que
trabajarlo, ejercitarlo, y tenemos que hacerlo desde
el conocimiento de cómo funciona realmente nues-
tra mente, y siempre desde un enfoque que integre
la parte racional y la emocional. Lógicamente como
padres y madres nos tenemos que entrenar si que-
remos ser un “ejemplo” para nuestros hijos.
AC: ¿Qué beneficios tiene para los hijos y para la
familia en general que consigamos llevar a cabo este
reto de hablar bonito?
MR: Con el #RetoHáblameBonito queremos principal-
mente fomentar una educación basada en el respeto.
Creo que muchos de los “problemas” de la sociedad
en la que vivimos se deben a la falta de respeto que
tenemos hacia las personas, hacia la naturaleza, el
entorno, etc. Si en casa fomentamos un ambiente cal-
mado, sin gritos, sin amenazas, sin chantaje, donde se
tengan en cuenta las necesidades, las emociones, las
opiniones de todos los integrantes del núcleo familiar,
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dando opción a la toma de decisiones conjunta, a la
comunicación y a la confianza, estaremos contribu-
yendo a que nuestros hijos sean adultos responsables,
respetuosos y con capacidad para resolver conflictos,
entre otras muchas cosas.
AC: En tus posts de la serie hablas también de la edu-
cación desde el miedo, de los chantajes… ¿Nos cuesta
mucho desprendernos de las artimañas que hemos
visto utilizar con nosotros?
MR: ¡Nos cuesta muchísimo! De hecho, hay que hacer
un gran ejercicio de autoanálisis y autocontrol para no
usarlas. Están tan arraigadas que lo “anormal” parece
no hacer uso de ellas, ¿verdad? De hecho, incluso te
miran raro si dices algo al respecto. Es cierto que el
efecto es inmediato, pero el aprendizaje es nulo. Y
esto al final es lo que tendríamos que analizar.
AC: Y, concretamente, en el post que hemos elegido de
la serie, hablas de los castigos: ¿Pese a toda la eviden-