Jean Paul es lo que se ve: pura energía y emoción. Un niño – como le gusta autodefinirse- enamorado de la vida y las mujeres. Originario de Luzy en la zona de Bourgogne( Francia) donde nació y de la que emigró a los 16 años recuerda momentos especiales, como cuando todos se sentaban alrededor de un fogón para comer, hablar y compartir un momento en familia,“ no como ahora, que todos están conectados con un celular, es una locura.” Es un trabajador incansable, que se toma la vida con“ mucha responsabilidad”, al punto que llega a dormir unas pocas horas por día, admitiendo que gracias a esta profesión, que le ha permitido llegar tan lejos, le podrá dejar un legado a sus hijos:“ ellos se van a quedar con esto” expresa, mientras abre sus brazos y señala a su alrededor desde la cocina de La Bourgogne; ese sueño creado en 1981 junto con su primer mujer y madre de sus hijos, Evelyne Nury.
En Punta del Este divide su tiempo-siempre con el apoyo y colaboración de sus hijos- entre La Bourgogne sobre Pedragosa Sierra y la Table de Jean Paul y en José Ignacio entre el Almacén El Palmar, La Boutique de Jean Paul y el Espace Gourmand con una propuesta más simple y descontracturada; con la opción – igual que en el espacio de Pedragosa Sierra-, de que cada cliente pueda comprar deliciosos brioches, croissants o quesos.
Todo esto sin dejar de contar los restaurantes en Mar del Plata, La Bourgogne en el Hotel Alvear Palace de Buenos Aires, o los restaurantes de Santiago de Chile y Río de Janeiro; al tiempo que se encuentra analizando una propuesta para la televisión uruguaya, bajo el formato de un reconocido concurso de cocina.“ Trabajo las 24 horas y puedo atender el teléfono a las 12 de la noche”, explica Jean Paul.“ No es fácil cuando estas con una mujer, que no siempre lo entiende. Duermo 4 horas. Esta es mi vida y la mujer que tiene que estar conmigo debe aceptarme. Soy un niño apasionado que hace las cosas le gustan; y después trabajo para pagar las cuentas. Mi lugar es mágico. Me gusta quedar como un niño.”
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