Supongamos que de niños nos pico una araña, un evento como éste puede haber sido suficientemente traumático para generar una Creencia de miedo hacia esos insectos, generando que el niño tenga un miedo temporal al animal, sin embargo, si ese miedo se deja persistir o si bien, desafortunadamente nos llegara a picar otra araña por algún descuido, la Impresión Emocional se sumaría a la anterior, al grado de poder desarrollar una fobia hacia las arañas, una vez que en el Sistema de Creencias de una persona se ha instalado la fobia sus reacciones ante la vista de ese animal pueden parecer irracionales para otra persona que no tenga éste problema, pero ¿cómo se pueden controlar estas reacciones? la realidad es que controlar una reacción de éste tipo, sin ninguna preparación previa es casi imposible, lo que se puede hacer en una situación como ésta es trabajar la fobia poco a poco, creando nuevas Impresiones Emocionales en la persona, por ejemplo, que primero imagine a la araña, con los ojos cerrados y que la imagine como una creatura inofensiva, si la fobia es muy fuerte aún el visualizarla en su imaginación creará las características fisiologicas de miedo y busqueda de huida, sin embargo, si se mantiene el empeño y la mente de la persona empieza a entender que no corre ningún riesgo ante la imagen mental de una araña poco a poco se ira creando una nueva Impresión Emocional, una vez conseguido controlar el miedo ante la imágen mental del insecto se puede pasar a provocar un encuentro controlado con el animal, por ejemplo con una araña dentro de una caja de cristal, donde la persona pueda verla sin embargo exista la seguridad de que no lo ataque, así la mente empezará a crear una Impresión Emocional de que el insecto cuando está controlado no es ningún riesgo, y así sucesivamente, hasta conseguir tumbar las Impresiones Emocionales que generaron en primera instancia la aracnofobia. Pareciera que nos desviamos del tema, sin embargo es importante conocer la manera en que funciona nuestra mente para poderla hacer que actúe en nuestro favor.
Ya hemos dado un vistazo a la manera en que se forman las Impresiones Emocionales, ahora falta conjugar éste nuevo ingrediente con los demás que tenemos hasta ahora…